El doctor Johnny Rullán se reiteró en su afirmación de que el Departamento de Salud falló en proveer una prevención efectiva contra la influenza, enfermedad cuyo contagio ha ido en aumento desde que comenzó el año y que amenaza con convertirse en una epidemia.

Rullán refutó las declaraciones de la epidemióloga del Estado, la doctora Carmen Deseda, en respuesta a una columna suya en El Nuevo Día abordando el tema de la influenza y cómo ha sido atendido por las autoridades.

“Como dije, estamos a destiempo para una estrategia de control efectiva. Eso se hace de agosto a octubre 31. Debe acabar para Halloween. Ahí se rinden cuentas. Ese es el periodo en que hay que hacer vacunaciones. Para estar claros, antes de Thanksgiving y las Navidades hay que estar protegidos y rendir cuentas. Como no tenemos invierno, hay que hacer como con los huracanes, estar preparados antes de la temporada”, explicó Rullán, detallando que la meta sería tener el 90% de la gente vacunada para el final de octubre, y lograr así “una inmunidad en masa”, que funcione “como muralla, en la que se tiene a todo el que se pueda vacunado, para así también proteger a las personas susceptibles, como yo, que tengo cáncer, y otras personas que no se pueden vacunar”.

Según estima Rullán, este año se podría llegar quizás a un 15% de vacunación de la población, lo que tendría “un beneficio individual”, pero no se lograría la protección general que se desea.

Esa situación, más allá de los daños que causa la enfermedad, que en casos más severos puede llegar a ser mortal, “nos cuesta millones de dólares en gastos adicionales innecesarios, por ausentismo al trabajo, porque los niños no pueden ir a la escuela”.

“Ella (Deseda) dice que se puede vacunar hasta el último día, pero eso no debe ser. Esa debe ser la excepción, no la regla. Decir que te vacunas hasta junio es algo reactivo. Eso no es estrategia prevención efectiva”, insistió.

El doctor refutó, además, la información brindada por Deseda de que a una persona le puede dar cuatro veces la influenza en el año.

“Eso es incorrecto. Todos los años lo que hay es una, o si acaso dos cepas dominantes. Esa domina y las otras no se desarrollan. Desde que llevo vigilancia en Puerto Rico, y estoy con el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, en inglés) hace 40 años, nunca he visto eso (que a alguien le dé cuatro veces influenza en un año)”, afirmó el también epidemiólogo.

“Siempre hay una dominante. Decir que te puede dar cuatro veces, aunque sea para que te vacunes, eso no es así. Si no, que lo pruebe. Si las cuatro cepas son dominantes, que lo demuestre”, insistió Rullán.

“Vamos a ser responsables, y rendir cuentas a tiempo. Vamos a ver si fueron efectivos, si usaron el dinero correctamente, porque para eso les pagamos sus sueldos, les pagamos para que nos protejan a tiempo”.

Recomendaciones ante el contagio o para evitarlo

El doctor Rullán ofreció algunas recomendaciones para enfrentar la situación de influenza actual, haciendo -de paso- la aclaración que recientemente mencionó el medicamento antiviral Tamiflu y dijo erróneamente que se usaba para combatir solo influenza A, cuando debió decir que es para A y B.

Rullán distinguió cinco grupos que deben prestar particular atención: las embarazadas, los pacientes de cáncer, pacientes con enfermedad crónica, pacientes con obesidad mórbida y bebés e infantes entre los 6 meses y los 5 años, así como cualquier persona con el sistema inmune un poco flojo.

Si la persona ha estado expuesta al virus, debe tomar como profiláctico Tamiflu, 75 mg para los adultos, y en los niños debe consultar al pediatra porque depende del peso. El tratamiento es por siete días.

Si ya tiene los síntomas, recomendó Tamiflu dos veces al día (175 mg), también por siete días.

“Debe tomarlo en las primeras 48 horas, es lo más importante para que no se complique”.

Para el resto de las personas que no están en esas categorías, el doctor no recomienda el Tamiflu.

Para todos insistió en la importancia de mantener una higiene esencial, o sea, no tocarse ojos, nariz y boca y lavarse las manos, para así evitar autocontagiarse luego de tocar alguna superficie contaminada, como pasamanos o puertas.

También recomendó mantenerse a distancia de, por lo menos, seis pies de personas infectadas. Si está en lugar con mucha gente o espacio limitado, como un avión, recomienda usar mascarillas.