Sonó el timbre para las escuelas del sistema público de enseñanza del País y, al menos en algunas de las escuelas de la zona este, específicamente del distrito de Fajardo, la cosa parecía correr con bastante normalidad.

Al llegar a los planteles, sobre todo aquellos que se convirtieron en escuelas receptoras, era evidente la complicación en el flujo del tránsito, carros estacionados por todas partes y  dificultad para poder dejar a los niños en sus salones de clases. Tal fue el caso de la Escuela Don Luis Muñoz Marín en Ceiba, donde se recibieron en su mayoría a toda la matrícula de estudiantes de la Escuela de Parcelas Aguas Claras que fue uno de los 255 planteles que cerró el Departamento de Educación.

“Se nota que han llegado más estudiantes porque el tráfico está complicado. Hay un oficial dando tránsito, pero siempre va a haber tapón y casi no hay estacionamiento para uno poder acompañar a sus hijos y dejarlos antes de que suene el timbre. Sabemos que es parte del proceso de recibir otros estudiantes en una misma escuela que ya tenía bastante matrícula, pero ahora la logística en las mañanas y las tardes se complica bastante”, sostuvo un padre, quien prefirió no ser identificado.

Por otro lado, como es costumbre el primer día de clases, los padres llegan hasta la oficina y salones para llenar documentos, pero en la Escuela Dr. Santiago Veve Calzada, la fila de padres llegaba afuera de la oficina y era la directora escolar la única funcionaria trabajando con las situaciones particulares de cada padre.

“Todo el mundo pensó que la matrícula en línea era un alivio porque no tendríamos que llenar todos estos papeles y esperar tanto, pero ya vemos que no sirvió de nada porque es lo mismo”, dijo un padre que no quiso ser identificado, pero confirmó que llegó antes de las 8:00 a.m. al plantel y eran casi las 10:00 a.m. y no había sido atendido.

“Yo no sabía que había que venir el viernes a llenar documentos y entiendo que debieron haberlo avisado aunque fuera por facebook porque así evitaban estas situaciones. Llevamos toda la mañana aquí esperando y uno piensa que como nuestro hijo está en la lista, pues solo debemos entregar los papeles y ya, pero no” comentó otra madre que prefirió mantenerse en el anonimato.

Por su parte la directora de la Escuela Superior Dr. Santiago Veve Calzada, Ana Iris Ramos lucía sumamente ajorada, incluso en un momento dado comentó a los presentes que no había podido atender a los padres porque necesitaba llenar unos informes que el DE le exige a ciertas horas. No obstante, aseguró que el inicio de clases comenzó mejor que otros años.

“A pesar de que se han dado sus dificultades las hemos podido trabajar porque como no me fui de vacaciones pude manejar las cosas.  Para como se ha dado en otros años, el funcionamiento ha estado bueno. De verdad que el inicio ha estado bien”, expresó visiblemente fatigada la directora, quien acababa de tener un percance con una madre que estaba molesta por no haber podido recibir la documentación necesaria para trasladar a sus hijos a una escuela en Canóvanas.

Más adelante, en el casco urbano del municipio de Fajardo nos topamos con la Escuela Elemental Gabino Soto, donde el ambiente estaba tranquilo. La directora, Ivette Lozada Castañeda dialogaba en la entrada con Douglas Meléndez Cruz, Ayudante Especial del Distrito de Fajardo del DE, a quien le solicitó emitiera declaraciones oficiales a este diario.

“Le podría decir que todo ha estado en orden. Este plantel tiene una matrícula de 285 y han llegado 243 estudiantes que es la gran mayoría.  Es como todo año escolar, estamos en un proceso de atemperar, de ver dónde se utilizan los recursos. Pero hasta el momento se ha buscado la forma para que toda las plantillas escolares tenga los recursos suficientes para que ningún niño se quede sin atender”, explicó Meléndez Cruz, quien aseguró que en la Gabino Soto solo falta un maestro por nombrar.

Tras conversar con el Ayudante Especial,  la directora, muy orgullosa de su escuela, nos dio un recorrido por el plantel que es una estructura declarada monumento histórico. Las áreas verdes, baños y patios estaban sumamente limpias, paredes pintadas, estudiantes en sus salones y el comedor escolar estaba limpio y listo para brindar el almuerzo a los estudiantes.

En cambio la situación para la Escuela Intermedia Irma Pedraza en Ceiba no pinta tan bien. El inicio de clases se dio sin novedades, ya que la carencia de seis maestros (dos de ciencias, dos de matemáticas, uno de inglés y uno de ciencias de la familia) no es algo nuevo.

“Dos de esas seis plazas son las mismas que estaban vacantes y que nunca nombraron el año pasado. El pasado año tuvimos que darles trabajos a los estudiantes para que pasaran las clases de matemática y ciencia porque nunca asignaron los maestros necesarios en esta escuela. 

También hubo dos maestros que se retiraron en diciembre y tampoco las nombraron y esas son las plazas que tenemos vacantes hoy día”, sostuvo el maestro de Educación Física, Carlos A. Iglesias, presidente del Consejo Escolar.

Evidentemente, unos comenzaron el año escolar con el pie derecho a pesar de las adversidades, mientras otros llevan tiempo que tratan de no salir con el pie izquierdo, pero no les queda otra opción.