Acecharon a sus víctimas adolescentes durante un mes hasta ganarse su confianza y la de su madre, para luego abusar de su inocencia.

Dos hermanos de 13 y 14 años denunciaron haber sido víctimas de dos hombres, que son pareja y que eran sus vecinos, en cuya residencia les practicaron sexo oral desde la Nochebuena del 2010 hasta el 8 de enero pasado, cuando revelaron a su madre los abusos a los que eran sometidos.

Según la investigación de la agente María Cruz, de la División de Delitos Sexuales de Caguas, no fue hasta el 2 de febrero que recibió la querella que radicó la madre de los menores. En ésta denunciaba que además de haber abusado de la inocencia de sus hijos, la pareja de hombres tenía cientos de películas pornográficas y que le habían tomado fotos con su celular a los menores.

Ayer de madrugada, por orden de la jueza Ediltrudis Betancourt, se allanó el apartamento donde convivían, desde noviembre, José Manuel Sánchez Bayrón, de 52 años, y su pareja Manuel “Manny” Padilla López, de 41, ubicada en el sector Los Panes, del barrio Beatriz, de Caguas.

Los menores declararon que Manny convencía a su madre para que lo acompañara al centro comercial y para que durante ese tiempo los dejara al cuidado de su pareja viendo películas. Testificaron que mientras veían la pornografía, éste les practicaba sexo oral y también les pedía que se lo hicieran a él. En una ocasión, obligó a uno de ellos a que lo penetrara bajo amenaza de muerte.

“Le ponía películas pornográficas de hombres con hombres teniendo relaciones íntimas y mientras estos menores la veían, él (Sánchez Bayrón) le practicaba sexo oral”, explicó Cruz.

La agente detalló que al joven de 14 años Sánchez Bayrón le practicó sexo oral en tres ocasiones. En el caso del menor de 13 años, le practicó sexo oral dos veces y lo obligó a que lo sodomizara. Agregó que en una ocasión, Manny expuso sus partes íntimas frente a un menor, pero éste logró huir.

En el apartamento, para sorpresa de los agentes, se ocultaban unos mil devedés y VHS que contenían material pornográfico de relaciones homosexuales, algunos grabados con una cámara casera y otros de índole comercial. Además, ocuparon una cámara, varios reproductores de devedés y vídeos, una computadora portátil, varias grabadoras de sonido, cuatro teléfonos celulares, rollos de sellitos de personajes infantiles —como Dora la Exploradora y Winnie the Pooh—, cremas de masajes, revistas de adultos y juguetes sexuales, entre otros.

“Nosotros entendemos que debe haber cientos de vídeos de pornografía y de entrevistas. Nosotros quedamos sorprendidos con la cantidad de evidencia que encontramos, había evidencia en todos los lugares de la casa. Había un cuarto donde estaba conectada una cámara a la computadora y donde se encontró la mayor cantidad de vídeos de pornografía”, dijo la agente Nereida Reyes tras clasificar ese allanamiento como el de más material pornográfico que ha ocupado.

Entre la pornografía había películas para niños como Finding Nemo, The Transformers y Sponge Bob, entre otras. Pero, su contenido se desconocía y se sospecha que pudieran comenzar con el contenido infantil y luego pasar a la pornografía.

El material fue ocupado en una habitación, la sala y un cuarto de la parte posterior del apartamento donde estaba la computadora, pero aún la investigación no ha determinado si se guardaba material de pornografía infantil de sus víctimas o si eran usadas para descargar películas pornográficas. Algunos de los títulos de las películas eran Los Lolitos, STR 8 Gay Secrets, cuya carátula presentaba a adolescentes u hombres muy jóvenes teniendo relaciones sexuales explícitamente, Boy’s in the Crib y Youthful Offenders.

Las películas eran revisadas ayer por el personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para determinar si las grabaciones contienen material de pornografía infantil.

“Trabajamos en conjunto. Ellos siguen con su investigación de agresión sexual, que es un delito estatal, y si hay que radicarle un delito federal, que sería pornografía infantil o producción de pornografía infantil, entonces se radica a nivel federal, pero van los dos casos corriendo a la misma vez”, agregó la supervisora del grupo de Crímenes Cibernéticos de ICE, Rebeca González,

Sánchez Bayron, al ser cuestionado por el padrastro de los menores, aceptó que la agresión sexual contra su hijo ocurrió en un momento de “debilidad”, le pidió perdón y le rogó que no llamara a la Policía.

En su confesión ayer admitió los hechos, pero públicamente negó los actos de abuso.

“Esos niños están traumatizados, están utilizados por la mamá y el papá... uno de los muchachos como que se enamoró así de mí, a primera vista” , alegó Sánchez Bayrón tras decir que sentía bochorno.

“Sí están mintiendo (los dos menores), estoy consciente de que soy inocente, tengo los ojos sobre las manos de Dios”, agregó Padilla López.