Vieques y Culebra están tepe a tepe en estos días, mientras que líderes comunitarios reclaman la descontaminación de las islas municipios y las autoridades les recomiendan a los turistas no penetrar a las áreas restringidas por las municiones que dejó abandonadas la Marina de Guerra de los Estados Unidos.

El alcalde de Culebra, William Iván Solís, dijo que, como medida preventiva, el Municipio colocó una verja de seis pies en cyclone fence en la parte del balneario Flamenco que colinda con el sector Cascajo, donde una niña de siete años encontró un artefacto que contenía fósforo blanco y le provocó quemaduras en la piel.

Relacionadas

Solís dijo también que colocarían rótulos grandes de advertencia de peligro para evitar que la gente entre a la zona restringida, ya que en el lugar agentes federales y de la División de Explosivos de la Policía identificaron municiones que no pudieron remover.

“Se va aumentar la seguridad. Se harán rondas preventivas con la Policía, Recursos Naturales y Manejo de Emergencias”, sostuvo el alcalde.

Indicó que el área del balneario “está bajo control, pero le exigimos al Cuerpo de Ingenieros que haga la limpieza necesaria para descontaminar estos terrenos”.

El teniente a cargo del cuartel de Culebra, Carlos Olivo, dijo que todavía “hay seis artefactos sin detonar”. Aunque explicó que el más cercano al área del tanque militar, frecuentada por los bañistas, está a milla y media de distancia. “La semana que viene van a detonar las que faltan, aunque cabe la posibilidad de que sigan apareciendo más a medida que llueve o el terreno se mueva”, indicó Olivo, quien además dijo que no ha mermado el flujo de turistas, por el contrario, “Culebra está lleno”.

El portavoz del Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques, Robert Rabin, dijo que en la parte este de la Isla Nena quedan miles de bombas sin explotar en los manglares, lagunas y en los arrecifes de coral.

“En fines de semana largos y momentos especiales como en Semana Santa, son cientos los yates y otros barcos de placer que tiran anclas en una zona que todavía está minada de bombas. Allí podría haber una desgracia porque no hay personal suficiente de ninguna de las agencias federales que controlan esa zona y ese es otro tipo de negligencia”, dijo Rabin. “Tiraron millones de libras de explosivos. Se fueron dejando un reguero extremadamente peligroso. El incidente en Culebra debe llamar la atención a todos sobre la posibilidad de un desastre mayor”, sostuvo el líder comunitario.