El río Cibuco, que al mediodía estuvo fuera de su cauce, mantiene niveles altos debido a la persistente lluvia en la zona norte y personal municipal en Vega Baja se mantiene vigilante esta noche.

Raymond Taboas, director de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias en Vega Baja, dijo a este medio que el río está “maximizado, y si sigue lloviendo, como se espera entonces tendríamos problemas”.

La lluvia que se registra desde anoche en gran parte del país, se vincula a la interacción de un frente frío y una vaguada.

Taboas explicó que la posibilidad que el río Cibuco se desborde otra vez depende de la cantidad de lluvia que caiga en los pueblos de la montaña como Corozal y Orcovis.

Como parte de trabajos de prevención de inundaciones, brigadas del municipio de Vega Alta realizaron labores de limpieza de alcantarillados en varios sectores del pueblo incluyendo la urbanización San Demetrio.

A la citada comunidad lugar llegó personal municipal con un tractor excavador de la Autoridad de Tierras para trabajar en un área de maleza que no permitía que las aguas del río fluyeran libremente.

Debido a esa situación las calles Génesis, Piscis y Marte, en la barriada Sandín, adyacente a San Demetrio, se encontraban inundadas.

Nancy Cancel, vecina de la barriada Almirantito, aprovechó para llevar a su nieto Kelvin Jael para que viera por primera un río casi al borde de su cauce.

“Yo nunca había tenido la oportunidad de ver un río crecido porque yo vivo en la playa”, expresó el niño de nueve años.

Observando las aguas embravecidas del Cibuco, al borde de la carretera PR-100, en Vega Alta, el chico le manifestó a su abuela “si tu te tiras en canoa por ‘to’ esto sales al lago”. De inmediato, la mujer le contestó “tu estas loquito”.

En otra de varias zonas afectadas por el desbordamiento del río Cibuco, en la carretera Monserrate el nivel del agua no estaba muy distante de la calle. Allí Benny Santiago mostró preocupación por la situación y explicó algunas de las medidas que ha tomado para evitar pérdidas materiales por las inundaciones. Las tablillas de la sala, los pilares de las camas y el fregadero los construyó en cemento para minimizar pérdidas ante una situación recurrente en esa zona.