Yabucoa.  Muchas familias se mantienen en vilo ante la posibilidad de que la erosión causada por el mar termine destruyendo  sus residencias, luego de que un reciente derrumbe en el litoral dejara sus casas en un hilo.

Así lo denunciaron varios residentes del sector El Negro, quienes, como pescadores por generaciones, siempre han residido en esa zona.

“Esto empezó varios años atrás pero se ha ido empeorando y, no hace mucho, hubo un temblor de tierra y se cayeron como unos ocho pies de tierra y dejó mi casa casi en el aire. Yo vivo aquí con mi esposa y mis dos hijos y tenemos miedo de que una noche, mientras estemos durmiendo, el mar se nos meta en la casa”, explicó don Felipe Herrera, de 63 años, y quien es nacido y criado en la comunidad establecida en terrenos pertenecientes a la Reserva Natural de Punta Yeguas, administrada por el Fideicomiso de Conservación.

“Previniendo que pasara eso, estamos tratando de hacerle unas mejoras a la casa pero como quiera el mar es muy fuerte”, añadió el pescador.

Don Felipe explicó que su familia es la tercera generación que habita la residencia y que no quisieran irse del sector, sino moverse unos metros tierra adentro para evitar que su casa colapse.

“Estas tierras son del Fideicomiso y ellos han mostrado mala fe con nosotros, porque no nos quieren dejar movernos. En esta reserva  hay como 2,000 cuerdas de terreno. ¿Qué les afecta dejarnos mover las casas unos 30 o 40 pies a un terreno que no se utiliza para nada y donde no habita ninguna especie protegida?”, cuestionó.

El sexagenario  sí admitió que el Municipio de Yabucoa ha intentado reubicarlos en el centro urbano, sin embargo, no contempló el ofrecimiento como una alternativa real al problema.

“Nosotros somos pescadores; vivimos del mar. Hemos estado toda la vida aquí y nos quieren sacar para meternos en el pueblo. ¿Qué vamos a hacer allí si muchos de nosotros ni carro tenemos? ¿Cómo nos vamos a ganar la vida si nos sacan de aquí?”, añadió.

Asimismo, la pescadora Yamaris Morales dijo que han llevado el problema a diversos foros sin recibir el compromiso de ninguna agencia gubernamental.

“Hemos hablado con todo el mundo. Con el Fideicomiso de Conservación, con el alcalde, con el Departamento de Vivienda, con el representante Ramón Luis Cruz, con la Junta de Calidad Ambiental, y la única respuesta que recibimos es que la solución es sacarnos de aquí”, lamentó la pescadora,  conocida como “La Prieta”.

“Hace una semanas esto aquí se derrumbó y por poco se nos va la casa completa. Yo vivo aquí con mis papás, que son impedidos, y tengo unos bultitos preparados por si pasa algo salir corriendo con ellos. Mi papá es ciego así que sería muy difícil”, explicó.

Sostuvo que luego del derrumbe de tierra, el fuerte oleaje muchas veces golpea la residencia amenazando con derrumbarla en cualquier momento.

“El gobierno no está tomando muy en serio este problema de las costas y como nosotros somos gente pobre, pues la solución es sacarnos de aquí, pero nosotros vivimos del mar, ¿cómo nos vas a sacar de aquí? ¿De qué vamos a vivir?”, cuestionó.

“Lo que queremos es quedarnos aquí. Que nos permitan mover nuestras casas a ese terraplén que no se está utilizando para nada y ahí vamos a estar más seguros”, agregó

Por su parte, el alcalde Rafael Surillo dijo que ha  visitando la zona junto a varios funcionarios del gobierno central para evaluar de primera mano la situación y aseguró que le ha presentado a la comunidad varias soluciones a su problema.

“Ni el Departamento de la Vivienda ni el Municipio tiene terrenos en esa área. Los que están más cercanos son los pertenecientes al Fideicomiso de Conservación por estar en la reserva natural”, dijo.

“Lo que estamos buscando es una alternativa porque los terrenos que tiene disponible el Municipio son en el área urbana y ninguno de ellos quiere moverse porque como son pescadores. Lo que estamos haciendo es identificando terrenos que de alguna manera podamos adquirir,  que estén cerca en el área, viendo que casi todos los disponibles son privados y eso conllevaría un proceso de expropiación para poder adquirirlos”, explicó el alcalde.

Surillo reconoció la peligrosidad de la situación pero señaló que cualquier solución a ese problema no se lograría “de la noche a la mañana” y que su administración ya les ha provisto de materiales para que realicen reparaciones en sus hogares.