Cambio de rumbo.

Muchos ciudadanos dominicanos con necesidad  de emigrar ya no miran hacia su vecino más próximo del Caribe, Puerto Rico, sino hacia el sur del continente americano, principalmente a Chile.

Chile queda más lejos y culturalmente es diferente,  pero en lo que a los dominicanos se refiere, posee un atractivo que  nosotros hemos ido perdiendo,  bonanza económica.

Ese “boom” para chileno significa más ofertas de empleo.

El líder del Comité Dominicano de los Derechos Humanos, José Rodríguez, indicó que muchos de los que se están marchando para el país sudamericano son empleados de la construcción, un obrero diestro que solía venir mucho a Puerto Rico cuando esa industria florecía en este país.

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Para llegar a Chile se necesita pasar por Perú y Ecuador. 

Los que emigran llegan a Quito o Guayaquil; lo hacen en avión y cuando arriban  a la frontera con Perú, cruzan en guagua hacia Chile.

Otra opción es cruzar por Bolivia, pero los emigrantes siempre se ven obligados a cruzar el desierto de Atacama, que es el más árido del mundo.

Esa emigración ilegal -como pasó aquí por años- es dominada por mafias de “coyotes”, que coordinan los viajes y obtienen las visas falsas.

Al dominicano se le instruye comprar un pasaje de avión y llegar primero a Perú o Ecuador. Ahí les darán otra “instrucciones” para introducirse en Chile.

Rodríguez indicó que el arribo al continente sudamericano es fácil, porque en varios de sus  países no le  exige visa al ciudadano dominicano.

En una serie especial de Noticias SIN, un medio de la República Dominicana, se explica que quien procuró el requisito de la visa chilena fue  República Dominicana, para controlar la emigración hacia ese país.

Ahora mismo, los dominicanos pagan hasta $4 mil por una  visa fraudulenta.

Noticias SIN consigna que hace  siete años en Chile apenas había 2 mil dominicanos. Ahora hay 20 mil registrados.

¿Por qué hay dominicanos que todavía siguen emigrando de ese país, si la República Dominicana evidencia un crecimiento económico del 7%?

Rodríguez dijo que ese crecimiento se refiere al Producto Interno Bruto, no al ingreso per cápita. Que esa bonanza económica quienes la disfrutan “son los empresarios, no el pueblo”.

El líder del Comité Dominicano de los Derechos Humanos aseguró que en Dominicana se conoce la crisis por la que atraviesa Puerto Rico, aunque todavía sigue yendo “gente de aquí para allá con cadenas de oro”, que venden otra realidad.

Puerto Rico va perdiendo atractivo para los vecinos dominicanos porque aquí ya no es tan fácil salir de la pobreza;  obtener fácilmente un empleo como en otros tiempos. 

Nuestra Isla, sin embargo, sigue siendo un puerto de entrada más generoso y culturalmente amigable para los dominicanos que piensan que su destino final será los Estados Unidos.