Por Lilia A. Martínez Rivera / Para Primera Hora 

Transcurridos más de ocho meses del azote del huracán María por la Isla, William Carreras, un zapatero orocoveño de 89 años de edad, permanece incólume en lo que queda de su pequeña zapatería de madera. 

Bajo un sol inclemente por la falta de techo, el octogenario, mejor conocido como “Guillín”, observa pasar a los transeúntes sin pedir ayuda para la reconstrucción de lo que fuera su taller de trabajo por muchos años.

La imagen le rompe el corazón a cualquiera.

No obstante, su compueblana Dalma Cartagena, una maestra de ciencias agrícolas, ha creado la iniciativa “Ponte en mis zapatos”, con el fin de recaudar los $4,500 que necesita Carreras para reconstruir su zapatería. 

Así, sin promoción ni fanfarria, la maestra ha logrado recaudar $1,300 provenientes de la generosidad y solidaridad de los automovilistas que pasan frente al local. 

Además de su gran compasión por “Guillín”, el único zapatero activo en Orocovis, a Cartagena la motiva la preservación del legendario oficio, el cual catalogó como uno “en peligro de extinción en Puerto Rico”. 

“Es ‘Guillín’ muestra fiel de nuestra cultura e historia. Una zapatería en el pueblo salva nuestra dignidad, así de simple... en un tiempo donde nos acuñan por todas partes lo desechable como si el ser humano fuera de plástico o aluminio. No señor, somos seres humanos con valor”, manifestó Cartagena.

Quienes deseen ayudar a “Guillín” pueden pasar mañana a la zapatería, ubicada en la carretera PR-155 hacia la salida a Coamo, de 9:00 a.m. a 11:00 a.m., para hacer su donación. También, puede contribuir a través de la cuenta número 076-383598 del Banco Popular.