Mayagüez - "12 años aquí trabajando y este año... demasiado cavernícola. Nunca lo había visto así".

Así se manifestaba un empleado de la tienda Walmart en Mayagüez Mall mientras barría el estacionamiento, donde quedaron atrás zapatos sueltos, sombrillas y sillas rotas entre un mar de papeles y más basura, una vez entró la estampida de gente buscando “más Navidad por su dinero” durante la venta del madrugador.

Este año, se estimó en más de 4,000 personas la cantidad de gente haciendo fila. Algunos llegaron con 24 horas de antelación para asegurarse de ser los primeros en entrar, con la esperanza de llevar consigo las súper ofertas. Una veintena de efectivos de la Policía y otra veintena de empleados de seguridad y asociados de la tienda, no pudieron detener el tumulto de personas que terminó rompiendo la valla de seguridad para poder entrar a la tienda cuando el reloj marcó las 12:01 a.m.

Hubo gente en el suelo, que no podía pararse para salir a correr, porque otros les pasaban por encima. En menos de 15 minutos el área donde estaban los televisores se llenó de gente, que trepó sobre las estibas de los plasmas para alcanzar aquellos que querían llevar, sin medir consecuencias de romper alguno que otro electrónico.

Una mujer dijo haber recibido un puño en la nariz por parte de un hombre que le quiso quitar el televisor que logró agarrar. Nélida Rivera, de Mayagüez, relató que la experiencia “fue fatal”.

“Se salió de control todo. Un hombre me dio un puño por quitarme un televisor, pero me quedé con él porque no se lo iba a dejar tampoco. Aunque me dio duro, nada que ver, nosotras (las mujeres) no somos débiles”, argumentó mientras reportaba el incidente que le dejó con la nariz llena de sangre.

De igual manera, otra mujer que andaba en sandalias, recibió tremendo pisotón y dijo haberle llenado la cara de golpes a quien la pisó. Esta también ganó su lucha y se llevó el televisor anhelado.

El cogerente de la tienda, Richard Rentas, reconoció que en cinco años que lleva trabajando allí, este año fue diferente. “Se ha visto un comportamiento más agresivo por parte del cliente. Entendemos que vinieron a buscar las laptops y los televisores, porque hemos tenido unos precios bastante atractivos”, acotó, agregando que “hubo incidentes, pero nadie en ambulancia, gracias a Dios”.

Algunos salían satisfechos de haberse ahorrado hasta $400 en la compra de varios televisores. No obstante, otros salían decepcionados, después de haber estado largas horas en la fila para entrar a la tienda, y no lograr obtener ni un solo artículo de los que fue a buscar. Liz Torres y Gladys Bonet manifestaron que la noche “fue un despelote. Estuvimos haciendo fila desde temprano y si ahorré $2 fue mucho porque todo se fue”, dijo una de ellas.

El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) activó cuatro grupos desde San Germán hasta Aguadilla, verificando la disponibilidad de los artículos, la rotulación pertinente y que los “rainchek” estuvieran de acuerdo al reglamento de la agencia. A eso de las 4:00 a.m., el  director regional de DACO, Ángel López, dijo haber expedido tres multas en Mayagüez y una en Aguadilla. 

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