El alcalde de Quebradillas Heriberto Vélez sostuvo que las autoridades estatales han creado un clima de histeria en su municipio al supuestamente sacar de proporción el efecto que tendría sobre el pueblo pirata el que la represa Guajataca colapse.

Aunque la carretera para llegar a Quebradillas está transitable, Vélez dijo que ningún funcionario del gobierno estatal lo ha buscado para discutir sobre la peligrosidad de una rotura en esta represa que tiene daños en su estructura.

“Dicen que se va a inundar la (PR)113, la Romana y varios barrios de acá y eso es falso”, dijo el ejecutivo municipal. “Esa agua no va a llegar acá arriba jamás. Esas son (áreas de) unas montañas y unas cuencas enormes”, agregó.

Vélez reconoció que, si la represa se rompe, el agua inundará varias áreas de su municipio, en las que hay fincas agrícolas, pero en las que habitan solo cerca de 10 residentes y no cree que pueda inundar toda la PR-113 como se ha anunciado.

“Hay unos habitantes que ya han desalojado y que estamos sacando. Ahora mismo, con Fema hay un grupo sacando a tres encamados que están dos en Isabela, en el área de Plana II, y uno en Quebradillas en el área del barrio Charcas, sector Guajataca”, mencionó el ejecutivo municipal.

El Alcalde dijo que si la represa se rompe su efecto mayor y prolongado será sobre el suministro de agua potable, ya que el sistema de acueductos de Quebradillas depende del lago.

“Que nos va a perjudicar, claro. Nos vamos a quedar sin agua, el ecosistema se va a ver bien afectado. Posiblemente el puente se pueda ver afectado, el que divide a Quebradillas y Camuy”, mencionó el funcionario electo. “Afectaría porque estamos hablando de proporciones de agua increíbles”, agregó.

El alcalde quebradillano dijo que, si la represa rompe, los efectos mayores serían para Isabela.

A juicio de Vélez, el dato de que 70,000 personas se afectarían en toda la PR-113, a través de Quebradillas, Isabela y San Sebastián, responde a que se ha suministrado a las autoridades información errónea y a la preocupación que existe por la experiencia de las inundaciones que el huracán provocó en Toa Baja.

“Hay una histeria porque no quieren repetir el mismo error…pero esto es bien alto”, opinó el Alcalde. “La gente está histérica. Tú no sabes cuánta gente ha venido aquí con colapsos y hasta les hemos dado terapia respiratoria aquí porque la gente está ansiosa”, agregó

Vélez señalo que su segunda preocupación “es la comunicación. No ha venido un alma aquí de ningún sitio. Lo han tirado todo por radio”.

“No han venido a sentarse conmigo a hablar de este tema y de la seguridad de la gente”, lamentó Vélez, quien envió mensaje sobre su preocupación al gobierno estatal a través del alcalde de Cabo Rojo y mañana (lunes) se propone ir a San Juan. 

Reclama situación desastrosa

Por otro lado, al ejecutivo municipal quebradillano le parecía increíble que su municipio no estuviese en la lista de municipios zonas de desastre.

“Cómo van a hacer una cosa como esa sin siquiera preguntar, ni llegar, ni ver”, dijo el alcalde.

Vélez dijo que en su municipio más de 200 personas perdieron total o parcialmente sus residencias al igual que establecimientos comerciales han tenido daños severos por vientos o inundación debido al azote del huracán María. El gobierno municipal inició hoy (domingo) un conteo casa por casa para hacer un inventario de los daños que el huracán causó a las residencias.

“Hay (hogares) que no son habitables, no son habitables. Es bien triste. Comercios, restaurantes destrozados completamente”, mencionó el Alcalde. “La zona de nosotros de los restaurantes (en Guajataca) se vio bien afectada”, agregó.

El ejecutivo municipal señaló que si no hay una declaración de desastre las familias con pérdidas residenciales no podrán hacer reclamaciones.

“Nosotros (el municipio) cualificamos para lo que es la parte A y B que es recogido de escombros”, mencionó.