Ante la incongruencia entre el descenso registrado en el precio del barril de petróleo y el costo de la gasolina en las estaciones de suministro en Puerto Rico, los detallistas del combustible señalaron este miércoles a los mayoristas como los responsables de que esa merma no se sienta con igual magnitud entre los consumidores.

Luis Sepúlveda, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina (ADG), argumentó que, aunque el precio de la gasolina experimentó entre el 3 y el 11 de enero pasado una disminución de 16 centavos el galón, el precio en que los mayoristas venden el producto a los detallistas no ha reflejado la totalidad de esa baja. 

“Mientras el precio de la gasolina ha bajado para los mayoristas, el costo de la gasolina para el detallista no ha reflejado la totalidad de esa baja, y el costo operacional para el detallista ha aumentado durante el mismo período. Es por esta razón que tomamos como infundado y como una falta a la verdad cualquier comentario dirigido a señalar que es el detallista de gasolina que no está pasando las bajas en el precio de la gasolina a los consumidores”, manifestó Sepúlveda durante una vista pública de la Comisión senatorial de Relaciones Laborales, Asuntos del Consumidor y Creación de Empleos. 

Al mismo tiempo, reclamó mayor fiscalización hacia el sector mayorista, pues según dijo, los detallistas están sujetos a un escrutinio constante porque están obligados por reglamento a exhibir en rótulos el precio al que venden el combustible. En cambio, las compañías mayoristas someten informes financieros y sobre los precios a los que obtienen y venden la gasolina al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), y la información se mantiene de manera confidencial. 

“La ADG desconoce cómo se fiscaliza y se obtiene dicha información (de los mayoristas) por no tener acceso a la misma… En cuanto a la fiscalización de los detallistas y la obtención de la información necesaria en cuanto a precios, es bastante aparente y fácil, ya que, por tener que rotular los precios, el Departamento puede calcular el margen de ganancia del detallista sencillamente comparando dicho precio con el precio que el distribuidor mayorista le informa al Departamento que es su precio de venta”, sostuvo. 

“El DACO actúa con mucha agresividad con nuestros asociados y está bien pendiente sobre las fluctuaciones de precio que tienen nuestros asociados. Lamentablemente, no puedo identificar que tenga la misma agresividad que tiene con nosotros con los mayoristas”, abundó. 

Sepúlveda dijo, además, que desde hace meses el DACO dejó de publicar los precios de la gasolina que reportaban los distribuidores mayoristas, y esa información la utilizaban los detallistas para contrastar el precio de la gasolina que informaban a la entidad pública y el que le cobraban a ellos por ese producto. 

El sector de los mayoristas fue citado a comparecer este jueves ante la comisión legislativa que encabeza el senador Luis Daniel Rivera Filomeno como parte de la investigación relacionada con las aparentes discrepancias entre el precio actual del crudo y el de la gasolina al detal. De igual forma, el secretario del DACO, Nery Adames, dijo el martes ante el organismo legislativo que personal de la agencia se reuniría esta semana con ejecutivos de las empresas mayoristas para discutir la situación, con miras a determinar luego si es necesario emitir una orden para congelar los márgenes de ganancia. 

El precio del petróleo disminuyó esta semana a menos de $30 el barril, y se espera que pueda continuar en picada. 

Juan Gerardo Colón, presidente electo de la ADG, argumentó a preguntas de Rivera Filomeno que, si los mayoristas reducen el precio en que venden a los detallistas, esa rebaja necesariamente se vería reflejada en el bolsillo de los consumidores. 

“El problema aquí es que, si el mayorista no me baja a mí el precio, yo no puedo bajarlo… (El precio de la gasolina) no ha bajado lo que tiene que bajar. Entendemos que el mayorista lo tiene (el ahorro). Si logra que allá arriba bajen lo que tienen que bajar, el detallista lo baja porque hay una competencia feroz en la calle”, indicó Colón al senador del Partido Popular Democrático (PPD). 

Los dirigentes de la ADG plantearon también que, aparte del precio del petróleo, en el costo de la gasolina intervienen otros factores. A modo de ejemplo, mencionaron que la nueva regulación ambiental les requiere a las estaciones de gasolina establecer tanques soterrados para almacenar el combustible, y esas estructuras han aumentado los costos operacionales para los detallistas. 

El efecto de “la crudita”

Sepúlveda resaltó igualmente que, desde el 2013 al presente, el arbitrio que se paga en Puerto Rico por la gasolina aumentó en 32 centavos por galón, y ese gravamen recae en el detallista y en el consumidor, lo que, según dijo, ha encarecido más el producto y ha impedido que se sienta más el alivio producido por la baja en el precio del petróleo.

El titular del DACO dijo el martes que, según datos oficiales, el efecto de la llamada “crudita” ha sido de ocho centavos el litro de gasolina. Según la información suministrada por Adames, luego del segundo aumento en el arbitrio, que entró en efecto el año pasado, los consumidores pagan $1.17 más a la semana, y $4.69 adicionales al mes por el combustible.