Negocios metropolitanos especializados en venta de plantas eléctricas y accesorios lucen como hormigueros agitados en los que los clientes llegan ávidos de invertir su dinero.

"Las filas no han bajado desde por la mañana", dijo a Primera Hora Enrique González, propietario de Power Sport Warehouse en Puerto Nuevo.

En ese comercio cientos de personas han llegado principalmente a comprar generadores eléctricos o piezas para reparar algunos que ciudadanos tenían fuera de uso hace tiempo.

"Esto nos cogió por sorepresa. Gracias a Dios por lo menos tenemos inventario. El flujo de gente ha sido una cosa apoteosica. La fila nunca ha parado", afirmó González.

"Están buscando plantas o piezas de remplazo, aceite o artículos para mantenimiento", explicó.

La avalancha de clientes, según contó González, comenzó ayer tarde, cuando cerraron operaciones a las 11:00 p.m., aunque usualmente cierran las puertas a las 6:00 p.m.

"Hoy abrimos a las 7:00 a.m., pero regularmente comenzamos a las 9:00 a.m.", agregó el comerciante.

Uno de los clientes, Carlos Rodríguez, expresó a Primera Hora que no tiene expectativas de que el servicio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) pueda mejorar y menos restablecerse a corto plazo, por lo que se apresuró a comprar la planta.

"Con los problemas que hay en la AEE esto no lo van a resolver lo antes posible", opinó Rodríguez, padre de tres niños con edades de uno a siete años.

Otro cliente contó que llegó al negocio en Puerto Nuevo a las 8:00 a.m. cuando "ya la fila se salía del local".

Relató que en el área de cobro, los pagos con tarjetas de crédito o débito se tardaban, por lo que se designaron dos de las tres cajas registradoras disponibles para pagos en efectivo.

Al ver la fila y la situación de lentitud para compras con tarjetas, algunos se movilizaron a cajeros automáticos y regresaron con cash para pagar

A las afueras de ese y otros negocios el cliente percibió situaciones de tensión por bloqueos de vehículos.

También señaló que el servicio de reparaciones se frenó temprano porque el personal fue destacado a reforzar el área de ventas.

En esos comercios, muchas persoans respondieron a anuncios especiales publicados en diarios o por internet. Algunas personas, según opinó una fuente, pagaron por encima del valor de artículos para no quedarse sin su planta o sin la pieza para poner a funcionar la viejita comprada hace algún tiempo.

La situación observada en el negocio de Puerto Nuevo se repetía también en Planet Honda, en la avenida 65 de Infantería, otro comercio capitalino especializado en la venta y distribución de generadores de electricidad.