Algunas surgen de forma espontánea, otras tienen una trayectoria probada, nacen en el Norte de Puerto Rico o en el estado de Nueva York.

Además, operan de forma temporal desde una marquesina o tienen oficina en el quinto piso de un edificio y la coordinación empieza con el amanecer y, probablemente, termina tarde en la noche. 

Tras el paso arrasador del huracán María por Puerto Rico, son múltiples las organizaciones sin fines de lucro, empresas e individuos que se han levantado a restaurar al País en, probablemente, su mayor momento de necesidad humanitaria.

Contrario a otras instancias, en esta ocasión han sido los puertorriqueños en la diáspora la mayor fuente de alimentos, medicamentos y dinero en efectivo de las organizaciones y empresas que se dedican a ayudar a individuos e instituciones de servicios de salud. 

La mayor urgencia son las donaciones monetarias ante los retrasos que ha habido en el envío y desembarco de mercancía que entra a la Isla. 

“La ayuda económica es la más efectiva y rápida, porque la realidad es que la necesidad es máxima”, opinó Deepak Lamba Nieves, director de investigación del Centro para una Nueva Economía (CNE).

“Lo que queremos es que lleguen las ayudas. No nos interesa medirnos en base a cuánto dinero o no llegó, lo que queremos es ayudar”, planteó.

Tras la emergencia, la entidad sin fines de lucro dedicada a la investigación y desarrollo de política pública identificó la necesidad de aportar al País y para ello tomó la determinación de repensar su papel social en esta coyuntura.

Es ahí que surge, junto a una red de entidades aliadas como Casa Pueblo y Boys and Girls Club, el Puerto Rico Recovery Fund.

“Ha sido un proceso de evaluación, de ajustes y de coordinación, recibiendo donaciones al fondo y peticiones de personas en la diáspora que dicen: ‘quiero mandar más cosas, cómo lo hacemos’”, dijo Lamba Nieves.

Uno de los mayores contratiempos de las organizaciones ha sido el atraso en la entrega de la mercancía en los puertos y la capacidad limitada para la distribución de ayuda vía ruta aérea debido a que muchos boricuas en el exterior están enviando la suya de forma individual a sus familias aquí.

La Iglesia Adventista de Puerto Rico espera hace más de una semana un cargamento de ayuda médica y otros suministros, proveniente de la Universidad Loma Linda en California, Estados Unidos. 

“Recibimos cuatro paletas de suero ayer y estamos esperando otros envíos, pero vienen muy lentos. Está demasiado lento el envío”, sostuvo José Alberto Rodríguez, presidente de la Iglesia Adventista en Puerto Rico.

“El problema básico son los fletes y que todos los puertorriqueños que están en la diáspora están enviando víveres personalizados y eso hace que los aviones se llenen y que lo que nosotros necesitamos urgentemente, no lo podamos tener”, dijo Rodríguez, quien indicó que tienen generadores de electricidad varados en Miami, Florida.

El retraso también es evidente en el servicio postal, por lo que el portal GoFoundMe.com se ha convertido en un aliado para los donantes en y fuera de Puerto Rico.

La plataforma ha creado una sección en la que sobre 18 organizaciones e individuos buscan donativos para diversas causas relacionadas con el temporal María.

Entre ellas, está la iniciativa de la Oficina de la Primera Dama, Unidos por Puerto Rico; y la Alianza Somos una Voz, creada por una coalición de artistas liderada por los puertorriqueños Marc Anthony y Jennifer López que tiene como meta recaudar $1 millón.