Los icónicos kioscos de Luquillo siempre han sido punto focal del turismo y gastronomía tradicional de nuestra Isla. Pero, el paso del tiempo, las exigencias del público y las variaciones en el turismo han traído consigo cambios en la manera en que se percibe esta zona.  

Los negocios han variado sus conceptos, se han reinventado y, hay quienes han invertido en mejoras a sus kioscos para distinguirse y atraer a los comensales.

Precisamente estos cambios que se han dado en algunos de los negocios, evidenciaron la necesidad que existe de inversión y, de ahí surge el Proyecto de Revitalización y Mejoras a los Kioscos de Luquillo, el cual busca brindarle una nueva imagen a esta zona turística del área este. 

(Para Horizonte / Alvin J. Báez)

“Para el año 2013, el alcalde Jesús ‘Jerry’ Márquez se reunió con un grupo de 40 propietarios para dialogar acerca de sus inquietudes. El grupo avaló el proyecto y vio con buenos ojos los cambios y procesos que se estarían ejecutando con el fin de realzar la belleza de los kioscos”, indicó Glorivee Martínez, portavoz del alcalde.

El proyecto busca la uniformidad de los kioscos, de modo que cuenten con un toque tradicional, pero moderno.  

“El diseño será un bohío modernizado. La idea es que todos los kioscos luzcan bonitos, organizados, uniformes y con buen gusto. Que los turistas y visitantes locales disfruten mientras el turismo en Luquillo crece”, sostuvo Martínez.

La revitalización constará del arreglo de la fachada, mejoras a los accesos desde la vía principal, el estacionamiento y las aceras, para permitir mayor flujo de clientes en la zona.

(Para Horizonte / Alvin J. Báez) 

En octubre 2015 se colocó la primera piedra para este proyecto y se comenzaron los trabajos en la parte posterior de los kioscos. Para algunos propietarios, todo el proceso ha transcurrido normal  y se muestran esperanzados en que, cuando finalicen los trabajos, obtendrán grandes beneficios.  

“Estoy loco porque terminen lo que van a hacer porque eso será de beneficio, no solo para nosotros sino para todo el pueblo de Luquillo”, sostuvo Lujohn López, propietario del Kiosko La Yola #53, para quien, a pesar de los trabajos en la zona,  las ventas han sido hasta mejores que en otras ocasiones.

Lujohn López ve con buenos ojos el proyecto. (Para Horizonte / Alvin J. Báez)

“Yo le doy gracias a Dios de que nosotros estamos vendiendo más”, aseguró.

Mientras, otros de los propietarios confiesan que su realidad ha sido muy diferente. Tal es el caso de Digna Reyes, dueña del Kiosco El Playero  #57.  

“Este cambio a mí no me ha gustado. Me han bajado las ventas, los clientes se nos van porque no hay donde estacionarse. En diciembre las ventas estuvieron por el piso. Esto ha sido un desastre porque paran la obra y la dejan así.  Ahora mismo está parada no sé si es que no hay fondos.  Si eso es así mientras construyen en la parte de atrás, ni me imagino cuando estén en la parte de al frente”, indicó preocupada la administradora.

No obstante, Reyes entiende que el resultado final puede que sea beneficioso para su negocio, pero la agilidad con la que se trabaja es un factor importante.  

Digna Reyes, propietaria del kiosco El Playero #57. (Para Horizonte / Alvin J. Báez)

“El cambio puede ser bueno, pero eso si no detienen tanto la obra. Otra cosa que nos afecta mucho es el acceso a los kioscos porque cerraron la entrada y antes a la gente se les hacía más fácil llegar hasta los negocios y estacionarse”, dijo. 

Del mismo modo, Milagros Cruz, quien tiene dos kioscos operando en la zona (#49 y #50) y uno en construcción (#52) expresó que los cambios en las entradas y tráfico del área le han afectado en su operación. “En días de fiestas cierran las entradas y no dejan pasar ni a los mismos empleados. A mis hijos hay veces que no los dejan entrar”, sostuvo.

Aún así, Milagros reconoce que una vez terminen los trabajos, se beneficiarán del resultado, aunque tiene cierta incertidumbre de si realmente verán finalizada la obra. 

“Yo no sé si lo van a terminar porque dicen que el proyecto lo van a parar. Están dando reuniones, pero aquí los propietarios no están unidos”, aseguró la comerciante.

En cuanto a esta preocupación, Glorivee Martínez, portavoz del alcalde aseguró que los trabajos en la zona se finalizarán, lo único que ha retrasado el flujo de fondos para el proyecto es la crisis fiscal del País.

 “Esa obra ya está certificada por el Contralor de Puerto Rico y tiene las partidas asignadas. Lo que sucede es que va un poco lento porque Hacienda se ha tardado en hacernos el reembolso de nuestros gastos”, puntualizó Martínez.