Salinas. En el Campamento Santiago de la Guardia Nacional saben que andan merodeando y  que una mordedura de ellas puede ser  dolorosa, pero no hay de qué preocuparse.

El ayudante general de la Guardia Nacional,  Juan José Medina Lamela, aseguró que en las instalaciones se han divisado tres especies de arañas: viuda negra, viuda marrón y reclusa parda, pero enfatizó que no son una plaga.

“Aquí hay estas arañas al igual que en todo Puerto Rico. Esto es una cuestión de educación. Hay que decirle a la gente que existen... que se debe evitar que te piquen, pero no hay que alarmarse”, afirmó el general de brigada.

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“Esto está bastante controlado. Hay muy pocas porque esto coge fuego a cada rato y las arañas no tienen esa facilidad de huir como otros animales”, agregó al tiempo en que mostró dos viudas marrón que se fumigarán dentro de poco porque tampoco hay peligro de que se expandan.

Dijo que el incidente más reciente de un soldado  picado por una araña fue en el 2012, y que después de todo, la interacción con animales venenosos es algo con lo que los soldados deben aprender a bregar.

Medina reconoció que también hay presencia de ratones pero recientemente se instalaron unas 1,800 trampas para resolver el problema.

Por su parte, Brenda Rivera, epidemióloga del Estado, confirmó que en Puerto Rico -al igual que otras jurisdicciones de los Estados Unidos- no está disponible el antiveneno para tratar picadas de la viuda negra. 

El antídoto, sin embargo, estaría disponible en la Isla en un período de entre 12 y 24 horas. “El antiveneno lo concentran en ciertos centros de distribución. A nosotros nos corresponde el de Florida y cuando hay un problema o caso sospechoso, el médico o facultativo se debe comunicar con el Departamento de Salud que es el facilitador”, señaló la también veterinaria.

Para tratar las mordeduras de la reclusa parda no existe ningún antiveneno en o fuera de la Isla. La mordedura de ésta provoca lesiones necróticas, lo que quiere decir que el tejido se va descomponiendo poco a poco, lo que en ocasiones debe tratarse con una intervención quirúrgica. “Es cuestión del manejo de la lesión”, expresó. 

Sobre la sintomatología, Rivera mencionó que  el espectro de la lesión es sumamente amplio. Puede haber personas que desarrollen síntomas severos pero para otros la picada puede pasar prácticamente inadvertida. De tener alguna sospecha, lo primordial es colocarse en el área alguna compresa de hielo para cortar la circulación. Luego, vaya a su médico o alguna sala de emergencia. 

Cualquier mordedura sospechosa, puede comunicarse con el Centro de Envenenamiento al 1-800-222-1222.