Para la propietaria de Hidrocultivos Carolinenses, la idea de crear una empresa dedicada a la siembra de tubérculos, vegetales, hierbas, especias, entre otros productos, se concretó luego de una amarga experiencia tras quedar desempleada en el 2009.

“Me afectó mucho emocionalmente, pero no me detuve. Al contrario, ese fue el momento en que vi la oportunidad de hacer una empresa pues esta era una idea que tenía en mente hacía mucho tiempo. Y yo quería que fuera en la agricultura pues me apasiona desde pequeña, cuando sembraba tomates y maíz que le cogía a mi mamá de la nevera. Así que cogí los únicos $300 que tenía y los utilicé completos para incorporarme y registrar la marca”, rememora quien tiene un bachillerato en administración de empresas y una concentración en recursos humanos e informática.

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Sus sueños comenzaron a florecer en 2010 a través de la  siembra a nivel artesanal de cilantrillo y lechuga en un espacio que recuerda era similar al de una carpa regular.

Sin embargo, su empujón hacia el éxito llegó en 2012 cuando fue seleccionada como una “Mujer de éxito” para el programa de Despegue Empresarial del desaparecido Doral Bank, una oportunidad en la que obtuvo una inyección de capital que la ayudó a expandir su negocio a dos cuerdas de terreno en un periodo inmediato y con un éxito casi “inimaginable”.

Según María, gracias a la competencia le otorgaron unos $50,000  y más de  $1 millón en publicidad distribuida entre las cinco mujeres que recibieron el premio al igual que ella.

“El negocio creció tan rápido que no teníamos cómo suplir la demanda. Estoy hablando que en tres años la producción del negocio creció a un 600%”, dijo emocionada la mujer de 42 años. 

Actualmente, la creadora de la marca Verdées ha ganado importantes clientes gubernamentales y privados, entre ellos supermercados, comedores escolares y los conocidos Mercados de Familia que se desarrollan mensualmente para que participantes del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) del Departamento de la Familia puedan adquirir productos agrícolas cosechados en la Isla.

El impulso ha sido tan eficaz que mencionó, por ejemplo, que anualmente distribuye a los comedores escolares más de  3,000 cajas de lechuga con 16 unidades cada una (48,000 en total).

Miran al futuro

El desarrollo de la empresa ha ido a pasos tan agigantados que María está preparada para dar el próximo paso como agricultora: desarrollar un terreno de más de 200 cuerdas en un espacio que arrendó al Municipio de Carolina por un periodo de 20 años.

La finca está ubicada en la Hacienda Ingenio, donde ya comenzó un proyecto agroturístico en el que añadirá a su catálogo de oferta la siembra comercial de plátanos y de frutas como guayaba, piña, parcha y mangó, entre muchos otros.

“Cada zona de siembra tendrá una vereda donde los visitantes podrán conocer de primera mano el proceso de cultivo, al tiempo que podrán degustar del fruto a través de, por ejemplo, un frappé o algún otro producto derivado de ellos. También vislumbramos ofrecer talleres educativos para preescolares y para personas de la tercera edad. La idea es que haya un intercambio generacional”, dijo entusiasmada quien se encuentra en la primera fase del proyecto, la cual incluye la limpieza del terreno y arado para comenzar la etapa de cultivos.

El plan turístico se completará en una fase posterior con una sección de paseos en kayaks o botes a través de un riachuelo que cruza los terrenos.

Para información adicional, puede llamar al (787) 562-9382.