El gobernador Ricardo Rosselló Nevares y la primera dama Beatriz Rosselló hicieron entrega hoy de las primeras cinco residencias del proyecto Casa Mía, programa dirigido a mejorar la calidad de vida de familias puertorriqueñas mediante el acceso a un hogar propio.

El programa, establecido por medio de la Orden Ejecutiva 2017-23, es una alianza participativa con el tercer sector, profesionales ligados al mercado hipotecario, la banca privada, las cooperativas, las agencias de crédito y las organizaciones comunitarias.

El Gobierno servirá como un ente coordinador de beneficios para que todas estas partes aporten a favor de las familias que desean convertirse en dueñas de las residencias que actualmente forman parte del inventario de la AFV.

“Miles de familias trabajadoras viven en residencias alquiladas sin poder realizar el sueño de poseer su propio hogar, mayormente por limitaciones en su crédito. Cumpliendo con nuestro compromiso en el Plan para Puerto Rico,  establecimos el programa Casa Mía que les brindará la oportunidad de, mediante un proceso ordenado, hacer una transición para obtener su hogar propio”, expresó Rosselló Nevares en un parte de prensa.

“Estamos honrados de poder aportar al desarrollo de estas familias que tanto desean prosperar en nuestra Isla y sentir el orgullo de poseer un primer hogar. La tranquilidad de contar con un techo para ellas y sus hijos aporta la motivación de estas familias a luchar por sus metas y a proyectar ese ejemplo a sus hijos. Queremos un Puerto Rico unido como familia y este es uno de los pasos necesarios para lograrlo”, sostuvo la primera dama.

Acompañados del director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda de Puerto Rico (AFV), licenciado Edwin Carreras Rivera, el primer ejecutivo y la primera dama participaron de una ceremonia de entrega de llaves a cinco familias, las cuales en su mayoría son lideradas por jefas de familia.

“Hoy me emociona ver que en poco más de 15 días de iniciado el proyecto ya comenzamos a entregar las primeras propiedades residenciales en esta primera etapa. Al mismo tiempo que hacemos este sueño realidad a estas madres solteras y otras personas, logramos ser más eficientes en el uso de fondos de la AFV”, destacó Carreras Rivera.

La AFV mantiene un inventario de viviendas reposeídas que se pueden utilizar para que familias de bajos y medianos recursos económicos puedan ser dueñas de su propio hogar.

El titular de AFV destacó que “disponer de ese inventario de propiedades reposeídas representa una economía de cerca de $4 millones en gastos anuales de mantenimiento y otros cargos contemplados en nuestros presupuesto, que en adelante podremos utilizar para el beneficio de los más vulnerables que hoy no cuentan con un hogar digno”.

En la actualidad, miles de familias puertorriqueñas, la mayoría lideradas por mujeres, viven en residenciales públicos o residencias alquiladas. El programa Casa Mía da la oportunidad a personas de bajos recursos económicos para que obtengan una vivienda segura.