UTUADO. Son diez las comunidades de la Ciudad del Viví que se han visto afectadas por las intensas lluvias de los pasados días y que han dejado a familias incomunicadas, vecindarios con un sinnúmero de derrumbes y carreteras afectadas.

Fue precisamente en este pueblo donde una familia perdió su casa luego que una de las columnas que sostenían la estructura cediera. 

El alcalde Ernesto Irizarry dijo que algunas de las comunidades afectadas son:  Las Palmas, Tetúan, La Conchita y la Mula.

“Llevo desde el viernes por las comunidades. Incomunicada quedaba una familia en Arena y  sólo estas familias aquí”, dijo en referencia a las del  sector Graulau donde hay  tres viviendas afectadas.

Mencionó que aunque pensó declarar su municipio zona de emergencia, no lo hizo porque el Estado adelantó la gestión.

En el sector Graulau una de las familias incomunicadas es el  matrimonio  compuesto por don Ismael Ruiz y Sylvia Zambrana. Ambos, de 66 años,  están operados de corazón abierto.

 Zambrana habló con Primera Hora desde una esquina del camino, ya que   un inmenso charco  de más de tres pies de profundidad obstruía el paso.

Indicó que hoy tenía una cita para que operaran a su marido de la vista y la suspendió.

“No es la primera vez que esto sucede. Esto lleva tiempo llenándose  así. Esto es una quebrada que corría natural, pero después  que hicieron el macarrón y la iglesia, esto sucede”, denunció.

Zambrana se refiere a la Iglesia de Dios Pentecostal MI - Utuado, que fue construida hace años. 

El hijo de la pareja, José A. Ruiz, dijo que hace  siete años que empeoró  la situación.

Los vecinos alegan que  la boca  del desagüe de la quebrada se hizo angosta, cuando debió ser el doble de ancho, y que en la zona se rellenó detrás de la iglesia. 

A la conversación se unió  don Wilfredo Ortiz, de 72 años.

Bajó la cuesta donde vive junto a sus vecinos gritando que: “cada dos semanas que llueve pasa esto. Está uno aquí como un prisionero y ahora llevamos cinco días”.

Indicó que “están esperando que alguien muera para entonces trabajar algo. Esto es un crimen”, sentenció.

Ortiz, quien mencionó  que su finca se ha dañado por la cantidad de agua en la zona, alegó que, “el alcalde vino aquí y es un abuso, 'voy a arreglar, voy a arreglar' y se fue y no resolvió nada”.

Y, precisamente hasta allí llegó el alcalde Irizarry quien le prometió que, igual que lo hizo hace varios años,  traerá “la excavadora de 75 pies para que limpie, porque no hay de otra”. 

Ortiz le pidió al alcalde que obligue a la iglesia a resolver la situación, pero el ejecutivo municipal  le ripostó que él no tiene esa autoridad.

Primera Hora fue a dialogar con el pastor de la iglesia, el reverendo Johnny Velázquez,  quien dijo que lleva solo siete meses allí y que aún no ha pasado por esa comunidad.

Se le informó que el alcalde está dispuesto a ayudar en construir un desagüe más grande, y el religioso dijo que está dispuesto a dialogar al respecto. De hecho, ofreció sus números telefónicos para que el encuentro se dé.

“Nos sentamos a hablar y dialogamos. Si hay que ayudar y resolver, estamos en disposición de hacerlo”, señaló el pastor. 

De otro lado, el director regional de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias en Utuado,  Ángel Pérez, dijo que hay derrumbes en carreteras estatales y otros sectores están incomunicados. 

 Mencionó que hay diversas agencias trabajando en las zonas para saber qué trabajo requieren esas áreas. 

“Hay demasiados derrumbes, comunidades incomunicadas en sectores municipales”, sostuvo.

“(Algunas áreas afectadas son) la carretera 615, que se la llevó una crecida en Ciales, y en Jayuya hay muchos derrumbes y carreteras intransitables. Adjuntas  y Lares también han tenido problemas serios”, sentenció.