La Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés) indicó hoy que durante 2022 se aceleraron significativamente los trabajos de reconstrucción relacionados a los desastres del huracán María y los temblores del suroeste, al tiempo que se incorporaron las labores de recuperación relacionadas al huracán Fiona, incorporando muchas de las lecciones aprendidas en los desastres anteriores.

Según explicó David Warrington, administrador de la región de FEMA a la que pertenece Puerto Rico, la cooperación con las autoridades locales y los diferentes recipientes y subrecipientes es cada vez más sólida, camino a continuar con los trabajos de recuperación y reconstrucción por los tres desastres antes mencionados.

No obstante, Warrington explicó que por ahora no contemplan acoger la petición que hizo el gobierno de Puerto Rico de unir las operaciones de respuesta a los huracanes María y Fiona en una sola. Explicó que, en ambos desastres, por disposición de la administración del presidente Joe Biden, todos los proyectos están bajo un pareo de 90/10, en el que FEMA asume ese 90% de los costos, y la contraparte en Puerto Rico el otro 10%, lo que supone que es una situación “relativamente fácil de manejar desde el punto de vista administrativo”.

“Siempre vamos a evaluar cualquier propuesta del gobierno de Puerto Rico que pueda representar eficiencias o más agilidad en el manejo de los desastres, pero ahora mismo no estamos contemplando combinar la respuesta a esos dos desastres”, comentó el funcionario, en declaraciones ofrecidas durante una videoconferencia con la prensa local.

En cuanto a la respuesta particular a Fiona, huracán que azotó en septiembre pasado, a cinco años del desastre de María, el administrador regional indicó que ya han entregado casi $590 millones a través del programa de asistencia individual por desastres, para ayudar en la recuperación de unos 721,000 hogares a través de todo Puerto Rico.

Agregó que FEMA, además, ha estado trabajando por las pasadas para contactar a sobrevivientes más necesitados de asistencia para poder completar sus solicitudes, incluyendo aquellos que no entienden cómo documentar correctamente sus peticiones.

“FEMA ha hecho más de 21,700 llamadas, que han resultado en la aprobación de casi $1.9 millones en asistencia por desastre para individuos y familias que aún se recuperan del desastre de Fiona”, aseguró. En tanto, agregó, en la parte de asistencia pública, al 28 de diciembre, FEMA ha obligado ya casi $23 millones, de los cuales más de $16 millones han sido destinados a trabajos de emergencia.

Asimismo, Warrington resaltó la iniciativa del Grupo de Trabajo para la Estabilización del Sistema Eléctrico, creado a petición del gobierno de Puerto Rico, a inicios de octubre pasado. Aseguró que FEMA, en conjunto con el Departamento de Energía, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, y usando fondos federales, adquirirá generadores y llevará a cabo reparaciones de emergencia, que resultarán en la adición de 600 a 700 megavatios de capacidad a la red eléctrica de la Isla.

Esa adición de capacidad permitirá a la Autoridad de Energía Eléctrica (AAA) y LUMA Energy reparar daños al sistema eléctrico provocados por María y Fiona, sin interrumpir el servicio eléctrico a hogares y negocios.

El director regional añadió que FEMA mantiene 552 empleados en la Isla, de los que casi 70% hablan español y tienen su residencia en Puerto Rico, “lo que demuestra el compromiso de FEMA de proveer el mejor servicio posible a todos aquellos afectados por los desastres”.

El funcionario aseguró que en 2022 se avanzó muchísimo en los trabajos de reconstrucción por los terremotos y el huracán María, que ya pueden verse a través de diversos sectores, sea vivienda, seguridad, transportación, educación o energía eléctrica.

En suma, FEMA ha otorgado sobre $28,900 millones para más de 10,300 proyectos en respuesta al desastre de María, y sobre $800 para unos 750 proyectos relacionados al desastre de los terremotos.

Warrington comentó que, paralelamente a los trabajos de reconstrucción, continuarán llevando a cabo trabajos de preparación y ejercicios de entrenamiento, que incluirán a agencias de gobierno y municipios, para entrenarlos en operaciones de manejo de emergencias.

Aseguró que, gracias a estos ejercicios, y en particular al exitoso ejercicio anual de 2022, pudieron tener una respuesta y recuperación mucho más efectiva ante el desastre de Fiona.

En un asunto relacionado, el funcionario indicó que FEMA está consciente de las implicaciones que tiene la inflación sobre los proyectos de recuperación, y aseguró que se mantienen monitoreando cualquier alza significativa en costos, para hacer los ajustes que se entiendan necesarios.

Warrington reconoció que se necesita agilizar los trabajos de recuperación y afirmó que la agencia siempre está en busca de iniciativas en esa dirección. Agregó que, a mediados de 2022, pusieron en vigor dos programas, uno de adelanto de capital de trabajo, y otro de adelanto de capital para materiales y equipos. El primero permite municipios y ciertos recipientes, recibir adelantos de capital por parte de FEMA, de hasta 50% de los costos del proyecto. El segundo, tomando en cuenta las dificultades actuales en las cadenas de suministro, permite a solicitantes comprar por adelantado materiales de construcción y equipos, de manera que no tengan que esperar una vez está listo el proyecto para su construcción.

“Es algo que comenzó en junio. Estamos viendo ya los beneficios, con los proyectos pasando los procesos de aprobación mucho más rápido. Y en 2023 creemos que eso va resultar en que los proyectos pasen a su fase de construcción mucho más rápido, especialmente a nivel municipal”, comentó.

A preguntas de la prensa, en relación con las dificultades que podrían encarar los proyectos de recuperación en 2023, el funcionario admitió que existe una preocupación con respecto a la cantidad de contratistas y mano de obra disponibles para los proyectos de reconstrucción, y agregó que es probable que tengan que traer tanto contratistas como mano de obra de otros lugares para poder mantener el ritmo de la reconstrucción. Sin embargo, aseveró que las decisiones estratégicas al respecto están en manos del gobierno de Puerto Rico y los recipientes, mientras que FEMA “está aquí para ayudar y asistir en la capacidad que pueda”, pero no para dictar cómo Puerto Rico va a atender el déficit de mano de obra que pueda tener.