En un frente unido contra la violencia machista, la congresista Nancy Pelosi y el comisionado residente, Pedro Pierluisi, reafirmaron hoy, sábado, su compromiso de impulsar más iniciativas y conseguir más recursos federales para apoyar a las víctimas de este flagelo social.

“Tenemos que enlazar la seguridad personal de las mujeres con su seguridad económica. Tener suficientes recursos para vivir es muy liberador”, afirmó la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes federal, al referirse a que más de 60% de las personas que ganan el salario mínimo federal son mujeres.

Pelosi hizo las expresiones en San Juan, durante un foro auspiciado por la Oficina del Comisionado Residente. En la actividad participaron sobrevivientes de violencia doméstica, líderes feministas, funcionarios y profesionales que trabajan con víctimas y sus familias.

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“Las mujeres tienen que saber que hay ayuda y hay recursos”, subrayó Pelosi, quien además elogió la labor que realizan en Puerto Rico las organizaciones dedicadas a dar servicio a aquellas mujeres que no tienen a dónde ir cuando escapan, a menudo con sus hijos, de su agresor.

Tanto la congresista como Pierluisi destacaron la importancia de haber asegurado cobertura federal para las inmigrantes que sufren violencia intrafamiliar, al amparo de la ley conocida como VAWA (Violence Against Women Act), a pesar de la insistencia de representantes republicanos para que se excluyera a esta población, a las parejas del mismo sexo y a las residentes de naciones indígenas.

“La violencia es violencia, venga de donde venga. La víctima es víctima tenga el status que tenga”, sentenció Pierluisi durante el foro en el que se reconoció la necesidad de aumentar iniciativas de prevención de la violencia doméstica.

Por su parte, Romelinda Grullón, presidenta del Centro de la Mujer Dominicana, acogió el planteamiento de Pierluisi sobre combatir la violencia, no importa de dónde y celebró que la ley promueva que la población más vulnerable no se vea obligada a quedarse con parejas violentas, ni a volver al ciclo de abuso y silencio en sus países.

“No podemos tener contemplaciones con los abusadores”, expresó la activista dominicana, quien estuvo acompañada por varias inmigrantes que a su vez lograron escapar de sus agresores.

En representación del sector sin fines de lucro estuvo Ileana Aymat, directora del albergue para mujeres Hogar Ruth.

Por las agencias de ley y orden, acudió al foro la teniente Aymée Alvarado, quien dirige la División de Violencia doméstica de la Policía Estatal.

La teniente denunció que dentro de la misma Uniformada a menudo hay obstáculos a la labor suya y de su equipo.

“La alta jerarquía de la Policía, compuesta por varones, en muchas ocasiones no entiende el trabajo extenuante que nosotras hacemos”, lamentó.

A la vez, indicó que está “de fiesta” desde el nombramiento del superintendente José Caldero, porque le ha permitido emprender cambios importantes, como incorporar a un trabajador social en los casos de violencia doméstica, a fin de que haya apoyo para la víctima o la familia, mientras los agentes investigan el crimen en sí.

Sin embargo, la oficial se aventuró a recomendar una medida más abarcadora para reducir la incidencia de este delito que en 2013 acumuló más de 12,000 denuncias y en lo que va de año ha dejado 14 mujeres asesinadas.

“Sería de gran ayuda para todos que estuviesen incluidos en el currículo (de la escuela pública) unos cursos en relación con sana convivencia, tolerancia, a cómo es la manera adecuada de convivir entre parejas. Si atendemos el problema de desde temprana edad, vamos a tener una convivencia más sana para todos nosotros”, aseguró la teniente.

“Necesitamos educar a nuestros niños y adolescentes de que nunca, nunca, es aceptable golpear a una mujer. También tenemos que enseñarles a las niñas y adolescentes que nunca deben sentir que tienen que aceptar ese tipo de conducta y de que, en caso de ser víctimas, existen profesionales a los que pueden acudir para apoyo ayuda”, agregó, por su parte Pierluisi.

“Es importante recordar que nunca es tu culpa”, reaccionó –por su parte - Pelosi, tras escuchar el testimonio de una sobreviviente que recién se separó de su agresor y hoy lucha por la custodia de sus dos hijos, porque el hombre la mantuvo fuera del mercado laboral y en dependencia económica.

 En materia de asignaciones federales, Pierluisi destacó los recientes aumentos en fondos para programas de servicios a mujeres.

Por otro lado, aunque se planteó en el foro que la violencia doméstica afecta a las mujeres de todo tipo de origen, Pierluisi observó que el problema es particularmente difícil de atender en jurisdicciones con alta la tasa de pobreza, como en Puerto Rico. 

El comisionado residente y presidente del Partido Nuevo Progresista mencionó que la Coalición Nacional Contra la Violencia Doméstica de los Estados Unidos ha señalado que las mujeres pobres enfrentan serias barreras logísticas para escapar de una pareja abusiva.

“La violencia en contra de la mujer por parte de sus parejas o ex parejas, es un problema serio en Estados Unidos y lo es especialmente en Puerto Rico.  Cuando fungí como Secretario de Justicia y atendiendo la naturaleza delicada de estos asuntos, establecí divisiones especializadas compuestas por fiscales entrenados para tratar los casos de víctimas de agresión sexual y violencia doméstica”, sostuvo Pierluisi.

“Como Comisionado Residente, he trabajado muy de cerca con la Procuradora de la Mujer para asegurar que el gobierno federal nos brinde los recursos adecuados para trabajar con los casos de violencia doméstica en la isla”, aseguró.

 “La procuradora de la mujer (Wanda Vázquez) recibió $305,000 este año del Programa de servicios sobre agresión sexual”, informó. En el pasado, la oficina apenas recibía $12,000 de esta partida de servicio directo.

El comisionado informó que otros programas para prevención de violencia sexual y contra la mujer administran casi $2.2 millones en fondos federales.

 Durante 2013, se reportaron a la Policía de Puerto Rico más de 12,000 incidentes de abuso doméstico, unos 32 casos diarios, dijo. Recordó  que aunque la cifra es preocupante, se debe que reconocer que ha habido progreso -una reducción de más de 45%- cuando se considera que en el 2004, hace una década, se reportaron 22,000 casos.

En el foro también participaron Damaris Torres, educadora comunitaria de la Procuradora de la Mujer, y Yolanda Flores, primera dama del Municipio de Ceiba y quien dirige el programa municipal para víctimas de violencia doméstica.

Después del foro sobre violencia doméstica Pelosi se dirigiría a una actividad política de recaudación de fondos.