El cuento de nunca acabar se ha convertido el problema de desborde de aguas sanitarias en una frecuentada zona turística de Carolina, sin que las autoridades hayan podido resolver el asunto que afecta no tan solo a los bañistas que visitan la popular playa, sino a la reserva de arrecifes localizada en el litoral costero de Isla Verde.

Paco López, portavoz del grupo comunitario Arrecifes Pro Ciudad y vecino de la zona, ha sido la principal voz de denuncia del problema que aqueja a la zona desde hace varios años.

“Esto no es un problema de ahora. Por años ha sucedido y venimos alertando a las autoridades. Tengo documentos denunciando el problema desde 2010. La situación es que se seca y se olvida, pero el problema sigue estando ahí”, señaló López.

Según el también ambientalista, el salidero de aguas sanitarias, que está ubicado entre los condominios Playa Serena y Playa Dorada, en la carretera PR-187, que discurre a lo largo del balneario de Isla Verde, cae directamente en el alcantarillado pluvial que, a su vez, desemboca en la costa que se extiende desde la reserva marina hasta el balneario de Isla Verde.

“Esto es algo bien grave. Afecta la salud de todos los que nos bañamos en esa playa, la integridad de la reserva y afecta el turismo porque ellos (los turistas) literalmente tienen que caminar encima del excremento humano”, alertó López.

“Alertamos a la Junta de Calidad Ambiental (JCA) y parece que ellos se comunicaron con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) porque mandaron ayer (miércoles) un camión de Roto Rooter para que destapara esa línea pero según tengo entendido no la pudieron destapar completa. Hoy (jueves) paró un poco pero cada vez que llueve torrencialmente vuelve a desbordarse”, explicó.

Según indicó López, la responsabilidad del problema recae sobre varias agencias de Gobierno dada su localización. Entre estas, el líder comunitario señaló como responsables a la AAA, la JCA, el Municipio de Carolina y al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ya que posiblemente el descargue de aguas llegue hasta una zona marítimo-terrestre protegida por esa agencia.

Asimismo, el líder lamentó que el Gobierno no haya prestado atención a la propuesta de reciclaje de aceite que sometió a través de su organización de base comunitaria. 

López adjudico la disposición indiscriminada de aceite en los hogares a través de las líneas de agua como la posible causante del problema en las líneas sanitarias de la zona.

“La AAA nunca contestó la propuesta y venimos diciendo esto hace tiempo. La gente bota el aceite de cocinar por el fregadero y eso es lo que hace que las líneas sanitarias se tapen. Nosotros les indicamos que este podría ser un plan piloto para implementar un sistema de reciclaje de aceites y evitar que esto siga pasando”, indicó.

Por su parte, Wanda García, gerente interina de Calidad de Agua de la JCA, reaccionó ante la situación a través de una misiva oficial.

"Desde el día de ayer, miércoles, 21 de mayo, personal adscrito a la División de Permisos de Fuentes Precisadas del Área de Calidad de Agua de la Junta de Calidad Ambiental se movilizaron al lugar para atender la situación descrita. El personal se movilizó hoy, jueves, 22 nuevamente al lugar para continuar los trabajos que se comenzaron ayer”, lee la misiva enviada a través de su oficina de prensa.

“El personal rendirá un informe de la situación", concluyó.

Sin embargo, el líder comunitario indicó que durante el día del jueves no se percató de la presencia de ninguna brigada de reparación en el lugar.