A pesar de que la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Carolina, reanudó las clases y todo ha vuelto a la “normalidad”, hay estudiantes de ese recinto en el programa de intercambio que aún esperan para poder recibir el pago de sus becas y préstamos con los que terminarán de sufragar sus gastos en España. 

Los estudiantes han recibido comunicación escrita por parte de la Universidad donde establecen que “debido a la falta de actividad académica por el proceso huelgario, el Departamento de Educación Federal le quitó la elegibilidad a la Universidad de Puerto Rico en Carolina para participar en los programas de Título IV. Esto quiere decir que no se podrán otorgar ni desembolsar ayudas económicas de la Beca Pell, SEOG, Estudio y Trabajo y los Préstamos Federales. Al iniciarse las clases comenzaremos el proceso de solicitud de reinstalación de la elegibilidad de los programas de Asistencia Económica Federal. El mismo puede demorar, ya que por la misma razón la agencia acreditadora Middle States nos colocó en probatoria”, establece la misiva firmada por la profesora Nitza Ávila Soto, Decana de Asuntos Estudiantiles.

La demora representa un obstáculo más para los estudiantes de intercambio que han tenido que hacer de “tripas corazones” para sobrevivir.

“Nos habían dicho que tan pronto abrieran los portones iban a hacer todo lo posible por enviar los pagos, pero como UPRCA perdió elegibilidad ahora es un proceso distinto y toma más tiempo”, expresó resignada Sofía Alicea.  

Aunque ha podido encontrar una solución inmediata a su situación, no deja de sentirse ansiosa, ya que solicitó el préstamo con el fin de que no le sucediese lo que finalmente ocurrió. 

“Ya mi intercambio está acabando. Mi último día en Salamanca es el 30 de junio, pero aún así tuve que pedirle dinero prestado a mis padres para poder resolver en lo que llega el préstamo, pero tengo que devolverle su dinero porque por eso pedí un préstamo, para poder hacer todo por mi cuenta y no tener que pedirle a mis padres”, recalcó la estudiante.

La historia no es diferente para Marangelys Rivera, otra de las estudiantes de la UPRCA. 

“En mi caso me prestaron dinero para poder resolver, pero cuando me llegue la beca tengo que pagarle a la persona que me ayudó”,  comentó.

Sin embargo, hay quienes no han corrido con la misma suerte y han tenido que hacer maletas y abandonar lo que esperaban fuera una grata experiencia. “Uno de los estudiantes tuvo que regresar a Puerto Rico porque el dinero no le dio y no consiguió ayuda”, expuso Alicea.