La Junta de Supervisión Fiscal estará posponiendo cualquier discusión de reducción de jornada hasta el próximo año fiscal y está retirando la demanda relacionada, luego de los estragos causados por el paso del huracán María en Puerto Rico, la junta informó esta tarde.

El anuncio se da luego de que la Junta estuviese en Washington, D.C. esta semana en reuniones con funcionarios de la administración del Presidente Donald Trump y miembros del Congreso para ayudar a la isla tras los daños causados por el ciclón.

Durante las reuniones, la Junta urgió a la administración del Presidente Trump y al Congreso a agilizar las respuestas a todos los pedidos de asistencia del gobierno de Puerto Rico, aumentar la asistencia financiera, eliminar los topes en programas individuales de ayuda financiera disponibles para la isla, y eximir al gobierno local de los requisitos de pareo de programas disponibles, incluyendo trabajos de recuperación permanentes.

“Puerto Rico ha sido devastado por el huracán María”, dijo José Carrión, presidente de la Junta, a través de un comunicado.  “Estas son piezas críticas en la recuperación tras el huracán, especialmente al considerar la precaria situación fiscal de la isla”.

La Junta fue enfática con la administración y el Congreso en que, además de atender la crisis humanitaria inmediata, es esencial proveer los fondos necesarios para ayudar a reconstruir la infraestructura crítica en la Isla. La Junta, según concebida bajo la ley PROMESA, también está solicitando que empleados federales de varias agencias clave sean destacados a la Junta por los próximos meses para ayudar en los esfuerzos de recuperación.