La captación del Impuesto de Ventas y Uso (IVU) ronda el 83% cuando se consideran los sectores exentos de cobrarlo y las compras gubernamentales exentas, según un análisis del Centro de Información Censal (CIC, por sus siglas en inglés) en el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.

De acuerdo con esta cifra, la tasa de captación del IVU no es tan baja como el 58% que alegan algunos sectores, ni tan alta como sostienen otros estimados oficiales.

El estudio realizado en la UPR de Cayey tomó datos de las ventas al detalle del Censo Económico de 2012 publicados este martes. 

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“Se estaba utilizando una encuesta que sobre estimaba el nivel de ventas al detalle para calcular la evasión del IVU (por ciento de ventas que las empresas cobraban pero no remitían al Departamento de Hacienda). La ventaja del Censo Económico es que, como cualquier censo, cuenta con un margen de error mucho más bajo que cualquier encuesta”, explicó el doctor José Caraballo Cueto, director del único Centro de Información Censal que existe en Puerto Rico, ubicado en el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la UPR en Cayey.

Si se utiliza el estimado del Informe de Ventas al Detalle, y no se excluyen los sectores exentos de cobrar el IVU, como las medicinas en las farmacias, la gasolina y las compras del gobierno, la evasión del IVU rondaría 42%. Esto representa una captación de 58%. 

Sin embargo, el director de CIC aseguró en un comunicado de prensa que al utilizar estos nuevos datos del Censo Económico y al considerar los sectores exentos, como la gasolina y las medicinas, la evasión es mucho menor, alrededor de 17%, lo que representa que el porciento de captación ascendería a 83%. 

“Esto quiere decir que Hacienda dejó de recibir el IVU cobrado a $0.18 de cada dólar vendido por los comerciantes. Esto equivale a una evasión o pérdida en recaudos para Hacienda de $245 millones en 2012. Aunque esto representa una cifra mucho menor a las estimadas anteriormente que rondaban los $819 millones”, apuntó.

El doctor en economía señaló que un mecanismo de fiscalización que puede ser funcional es que se le facilite a los comerciantes el cobro por tarjetas electrónicas, dado que las transacciones en efectivo son difíciles de monitorear.

Caraballo Cueto consideró que la diferencia que arroja el reciente análisis de los realizados anteriormente pone de relieve nuevamente la importancia de mejorar las estadísticas de Puerto Rico. “Ya se han hecho algunos esfuerzos pero falta mucho más”, indicó.