El pulmón que representa ser el renovado Parque Luis Muñoz Marín ya comienza a darle otro aire a las familias, no solo sanjuaneras, sino de toda la Isla que se allegan.

Bebés en sus coches, mientras sus padres los pasean, niños y niñas en bicicletas o patinetas y hombres y mujeres, desde jóvenes hasta de edad avanzada caminando por las distintas veredas, es parte de lo que se observa este sábado en las actividades de reapertura del parque, ubicado en la avenida Jesús T. Piñero, paralelo al expreso Las Américas (PR-52).

Se respira alegría, tranquilidad, diversión, conexión de persona a persona, y con el ambiente natural que da vida al espacio, y eso incluye el compartir con las mascotas, especialmente perros, que en este renacer del parque son bienvenidos.

Precisamente, la integración de las mascotas al compartir familiar es uno de los atractivos que encuentra Kilmaries Maldonado, de Caguas, quien tuvo oportunidad de visitar el parque en el pasado. 

“Está fantástico. Me parece que era necesario, no solamente para San Juan, sino para el país”, comentó la dama, sentada frente a la nueva área de fuentes donde decenas de menores se daban el chapuzón.

Maldonado destacó además la importancia que se le da al comercio local dentro de la instalación, cuya renovación se dio por una inversión de $18 millones. Aún resta por reabrir una segunda fase en los meses de verano.

Luz Castro, de San Juan, llegó junto con sus dos hijos a las 11:00 a.m., y permanecería hasta que cierren las actividades del día con la presentación de El Gran Combo de Puerto Rico. Dijo que había visto “muchos cambios positivos” en el parque y entre lo más que le ha gustado mencionó la fuente, los gazebos rediseñados y las áreas de juego para niños y niñas como “la araña” o cuerdas para escalar.

Diego Matilla Oliveras, residente de San Juan, observaba lo que acontecía en la tarima, ubicada en una gran planicie en grama, acompañado de su perro Pascual. Cómodamente sentado, echó a correr las memorias cuando visitaba el parque siendo un niño. De aquella etapa extrañó no ver el lago con los botes de pedales ni el funicular, “pero hay áreas verdes y es importante”.

“Hay también esperanza de que no lo dejen morir otra vez”, agregó el caballero al tiempo que exhortó a mantenerlo limpio. “Nuestra cultura tiende a despreciar mucho lo nuestro debido a que somos una colonia”, dijo el dueño del elegante Pascual.

La gran carpa levantada por el Circo Nacional de Puerto Rico llamó la atención de un gran y diverso grupo. Mientras unos observaban el colorido espectáculo, niños y niñas a poca distancia se echaban a rodar en el interior de una bolas inflables de gran tamaño.

De fondo y a través de todo el lugar se podía apreciar la música folclórica en voz de la trovadora Victoria Sanabria. “Soy boricua” y “Yo habito una tierra luz” fueron parte del repertorio que decenas de personas apreciaron sentados sobre la grama, sillas o mantas.

La música continuó a las 6:00 p.m., con Millo Torres y el Tercer Planeta, momento que gozó de más público que poco a poco se fue acercando y que seguramente se multiplicará una vez suban a la tarima “Los Mulatos del Sabor”. Esto será a las 7:00 p.m.