Piñones – Salieron a disfrutar como muchos otros de un día de playa, sin idea alguna de lo que sucedería en horas de la tarde. Y aunque no lo hicieron en busca de fama o protagonismo, las circunstancias llevaron a este pequeño grupo de personas a ponerse el traje de héroes, saltar a aguas bravas, y salvar tres vidas, luego que una avioneta con cuatro personas a bordo se estrellara en el litoral frente a una playa en Loíza.

Ralph González y Che, fueron dos de los que pasaron del susto a la acción. A pesar de que sus vidas estaban en riesgo y que con toda seguridad iba a, por lo menos, resultar golpeados por las rocas y pinchados por los erizos, no lo pensaron dos veces. 

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Y así fue. 

“Hice lo que tenía que hacer. No pensé en si me pasaba algo. Me tiré y ya”, dijo el joven Ralph González, quien fue uno de los que se lanzó al agua a rescatar a las personas que habían quedado atrapadas en la avioneta que, tras estallar en llamas, se hundió entre los arrecifes frente a la playa de Punta Cangrejos, en Piñones.

“Yo no tenía salvavidas, no tenía nada. Me tiré a lo que pasara. Me tiré por el instinto… Yo hubiera querido que si a mí me pasara lo mismo, hubieran hecho lo mismo conmigo. Así que no lo pensé y me tiré al agua”, dijo González, quien tenía rasponazos en un costado y púas de erizos encajadas en varias partes del cuerpo.

“Por lo menos intentamos. Gracias a Dios rescatamos a tres, se quedó uno, pero no pudimos hacer más nada”, lamentó.

“No es nada de heroísmo. Es lo que un ser humano tiene que hacer. Lo que tiene que hacer. Ayudar al que está en malas”, afirmó el ambientalista Che, otro de los que se lanzó al rescate entre el oleaje y las rocas, y salió con una mano y otras partes del cuerpo llenas de púas de erizos y rasponazos de rocas. 

“Yo tenía la tabla allí. Vi las personas quemándose, la muchacha quemándose, el piloto tratando de salvar a la muchacha, así cortado como estaba. El héroe es el piloto. No sé el nombre, pero cuando lo conozca… Ese es un master and commander”, relató.

Che insistió en que su acción se limitó a “estar en el momento adecuado, en el momento especial”.

“Estaba en el momento que había una persona con la necesidad. Y vi la oportunidad de ayudarlo, como hubiera hecho cualquiera. No es nada heroico”, aseguró Che, añadiendo que lo “hago cien veces si tengo que hacerlo”.

“Mi único lamento, y que todavía me duele mucho, es que no pude salvar a la muchacha. Pero traté. Bajé ocho veces. Y no veía nada. Si hubiera hecho eso (salvarla), sería un hombre totalmente feliz hoy. Pero, por lo menos tres de cuatro… hice lo que pude”, narró el ambientalista, reiterando que allí “todo el mundo hizo lo que pudo”.

Tres de las cuatro personas que iban a bordo de la avioneta lograron sobrevivir y fueron llevadas a al Centro Médico de Río Piedras con diversas heridas en su cuerpo. Desafortunadamente, una joven quedó atrapada y no pudo salvarse. Su cuerpo fue recuperado por equipos de rescate posteriormente. 

Los usuarios de las redes sociales difundieron videos de lo sucedido. (Captura)
Los usuarios de las redes sociales difundieron videos de lo sucedido. (Captura)

“Esas personas salvaron esas vidas”

Pero, a pesar de las palabras cargadas de humildad de los ciudadanos transformados en rescatistas ante la emergencia, Nino Correa, director de la División de Búsqueda y Rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), resaltó la acción salvadora de vidas.

“Tuvieron esa adrenalina, esa corazonada que te dice, ‘déjame reaccionar’. Ellos se expusieron al peligro, porque desconocen a lo que se están exponiendo… pero realmente tú dices, ‘wao, ok, gracias al Señor esa persona estaba allí’”, afirmó Correa, recordando que, por más que quisieran, los rescatistas no pueden estar en todos los lugares en todo momento.

“En realidad, y de todo corazón, (la acción de esas personas) crea la diferencia en lo que es la vida y la muerte de una persona. Definitivamente, esas personas salvaron esas vidas”, insistió el experimentado rescatista. 

“Porque por más que llegara la gente y tratara de ayudarlos, a lo que los recursos llegan… vuelvo y te digo quisiéramos estar en todos lados, pero es imposible. Aquí sí hubo una reacción rápida, cuando llega la llamada y salimos al lugar… Pero ellos hicieron la diferencia. Si no, estuviéramos hablando de cuatro personas muertas, y fuera más difícil el cuadro”, añadió.

“Gracias a Dios porque ellos estaban allí. Definitivo”, sentenció Correa.