Lajas.  Evitar tapones en la rampa de Magueyes en La Parguera le ha creado al municipio “la de San Quintín”, pues han podado y cortado árboles en áreas de un humedal, provocando la indignación de residentes y ambientalistas.

Mina Cotte, vecina de la rampa en Magueyes, denunció lo que para ella es una bárbara y atroz acción por parte del Municipio, pues asegura que quien mandó a hacer ese trabajo ignora mucho de la naturaleza.

“Si viene una lluvia torrencial, en las próximas semanas ¿a dónde va a parar todo ese sedimento? Hacia el canal de navegación, para que mate la thalassia (hierba tortuga) y los invertebrados, y todo eso va a parar eventualmente al arrecife de coral”, señaló Cotte, quien se identificó como bióloga de preparación y empleada federal retirada.

Según dijo, en el área había incluso rótulos del DRNA que decían: “Área de conservación. Vegetación en crecimiento. Prohibido dañar” y fueron removidos. 

“No les importó ni las bandadas de mariquitas,  de yaboas y de playantes, ni los cangrejos de tierra”, apuntó.

Señaló además que pese a un poste amarillo que marca la colindancia de la zona marítimo-terrestre, colocado por la Junta de Planificación y el DRNA en los años 1980 para hacer el deslinde de la reserva natural, la maquinaria se metió para llevarse todo. 

“Hay biólogos que no lo pueden creer todavía”, dijo.

El director de Obras Públicas municipal, Aymet Rivera, justificó las labores de remoción de corteza terrestre y corte de árboles, explicando que se pretende ampliar el camino, “para que cuando tú tires un bote en la rampa de Magueyes, puedas darle la vuelta alrededor del DRNA y no se haga tapón”. 

Los trabajos comenzaron el 12 de marzo, pero no fue hasta el día 17 que los vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) intervinieron con el proyecto. 

Rivera mostró un permiso de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) para el corte y poda de los árboles que están alrededor del destacamento del DRNA -que ubica en esa área- para darle mantenimiento al recogido de escombros y hacer un camino.

Esto, luego de que en febrero la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) respondiera a la petición del Municipio para podar los árboles que ahogaban el tendido eléctrico en el área, que queda frente al destacamento del Cuerpo de Vigilantes del DRNA.  

“Los vigilantes intervinieron con los que estaban realizando el trabajo para solicitarle el permiso y en ese momento no lo tenían allí.  Al no tenerlo se paralizaron los trabajos. Ahora mismo estamos en la etapa de investigación. La situación está en la división legal y se está analizando tanto por los abogados como por personal técnico (del DRNA)”, dijo a preguntas de Primera Hora la directora regional de la agencia, Elizabeth Velázquez Feliciano.

La funcionaria señaló que “si acaso hubiera que hacer una mitigación, se le va a informar a la oficina de Administración del Municipio o a la División Legal... para que se haga esa parte”.

El director de Obras Públicas municipal reconoció que se cortaron los árboles de bayahonda y ganchos que estaban en medio del camino en el que trabajan.

“Pero aquí nosotros en ningún momento hemos cortado mangle”, sostuvo.

Sin embargo, Primera Hora confirmó que ejemplares de mangle que llevan décadas tenían ramas cortadas con herramientas, precisamente del lado del camino que se creó con las máquinas.