Los 180,000 abonados del embalse de La Plata regresarán desde mañana, viernes, a la Fase I del racionamiento, que consiste de interrupciones en el servicio de agua potable de 24 horas, anunció el presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto M. Lázaro. 

El cambio será casi transparente, pues este jueves la zona norte tiene servicio de agua. Mañana, viernes, le correspondía recibir el preciado líquido a la zona sur.

“Desde mañana, viernes, 25 de septiembre los clientes de La Plata regresan a la primera fase, que significa un día con agua y un día sin el servicio. El cambio se vería reflejado en principio para los clientes de La Plata sur, cuando a las 9:00 de la mañana se les abriría nuevamente el sistema”, explicó Lázaro en comunicado de prensa. 

“Para dejar sin efecto el racionamiento, el embalse debe registrar unos 44 metros”, añadió. El cambio se da cuando La Plata está a solo seis centímetros de llegar a los 40 metros. Este era el nivel meta que había establecido el presidente de la AAA para realizar la reducción en el plan de racionamiento de dos días sin servicio a interrupciones de 24 horas. Los abonados beneficiados con este cambio en el plan de racionamiento son residentes de Bayamón, Guaynabo, Cataño, Toa Baja, Toa Alta, así como sectores de San Juan, Corozal, Naranjito y una urbanización de Dorado. 

Específicamente, tras aumentar 1.11 metros con las fuertes lluvias registradas en su cuenca ayer, miércoles, La Plata ascendió este jueves al nivel medio de uso, el de observación, y marcó 39.94 metros, según el informe de las 5:45 a.m. del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).

El nivel óptimo de este embalse es de 51 metros. 

Ahora, tras la recuperación de La Plata, solo quedan en el penúltimo nivel de uso, el de ajustes operacionales, los embalses de Cidra y Patillas. No obstante, sus clientes nunca han atravesado un racionamiento.

Los problemas en el nivel de La Plata y estos otros embalses de la mitad este de la Isla se debe a una sequía extrema que afecta al área, debido a los efectos del fenómeno océanico-atmosférico de El Niño. En los pasados tres años se ha registrado una deficiencia de precipitación de hasta 50 pulgadas de lluvia.

Carraízo sigue en picada

Desde mediados de agosto, el panorama ha comenzado a mejorar para muchos de los embalses. El que logró la mayor recuperación fue Carraízo. Sin embargo, desde que la AAA determinó levantar el racionamiento de agua potable, su nivel ha comenzado a descender. 

Este es el tercer día corrido que el embalse marca una baja. La de este jueves fue de siete centímetros. Se mantiene en el nivel medio de uso, el de observación, con 38.65 metros. Su nivel óptimo es de 41.14 metros.

Por otro lado, el segundo embalse que más se benefició con las lluvias registradas a causa de una vaguada estacionaria al norte noreste de la Isla fue el de Fajardo. Acumuló 23 centímetros. Está también en el nivel medio de uso, el de observación.

Mientras, el embalse de Guajataca, en Quebradillas, continúa desbordado. Es actualmente el que en mejor estado se encuentra.