“Somos nómadas en estos momentos”.

La comunidad de Las Gladiolas en Hato Rey cumple hoy seis años de la implosión de las estructuras que los albergaba, y a pesar de los múltiples compromisos que les hicieron, en la actualidad se encuentran en proceso de ser desalojados de las residencias provisionales en las que fueron ubicados por falta de pago de parte del de Departamento de la Vivienda y la administración del SP Management. 

Mirta Colón Pellecier, presidenta de la Asociación de Residentes Gladiolas Renace, denunció que viven en la incertidumbre porque a través de los años siguen presentándole escollos para regresar al que fue su hogar. 

“Hoy el panorama que se cierne sobre nuestra comunidad es totalmente incierto y cada día son más las interrogantes que no se aclaran. No tenemos la menor duda de que si la comunidad no se hubiese organizado e iniciado la batalla por su pedacito de la ciudad, no sería un desarrollo de vivienda lo que se estaría gestando en este momento”, expresó la presidenta. 

De las 23 familias que tendrían que ser realojadas, están compuestas por personas mayores de los 60 años, algunos de los cuales están enfermos y dependen de que sus allegados les den albergue por cortos períodos de tiempo o le guarden sus muebles ya que no tienen dinero para asumir esos gastos. 

Varias de estas familias, comentó Colón, han recibido recientemente cartas del desarrollador citándolos para evaluar si cualifican para el nuevo proyecto.

Sin embargo, aclaró que ese no fue el compromiso inicial que se les hizo al momento de obligarlos a aceptar mudarse sin sus enseres eléctricos a otras viviendas para poder permanecer en la lista de las personas que regresarían a su antigua comunidad. 

“Nuestra comunidad continua vigilante para que se respeten los acuerdos contraídos y que ya opten por descontinuar la práctica de continuar añadiéndole protocolo que a lo único que abonan es a evitar que la comunidad regrese a su entorno. Un gobierno que se dice a si mismo que actúa a favor de los “vulnerables” y que está dirigido a evitar males mayores no conspira para dejar afuera a una comunidad”, denunció la líder comunitaria. 

También criticó el concepto de vivienda que fue ideado bajo la pasada administración para el desarrollo de una comunidad de ingresos mixtos la cual es avalada por el gobierno actual, al cual no se opone, pero tiene grandes reservas. 

Según estudios de un programa similar en Chicago, las comunidades pobres fueron marginadas, se les prohibió el uso de las áreas comunales y tenían entradas diferentes a las de los otros residentes de otro nivel social, por lo que los activistas todavía libran muchas luchas en los tribunales. 

Recordó, que las próximos residenciales en experimentar lo mismo que ellos son los de Puerta de Tierra y Gautier Benítez de Caguas.

“Señor gobernador, nuestra comunidad el pasado diciembre de 2016 le hizo un llamado a través de la opinión pública, donde informamos que esperábamos mayor sensibilidad del gobierno entrante para atender el reclamo de las 23 familias que luchan por regresar a su entorno tal y como se nos había prometido. Sin embargo, lo único que reina es una gran incertidumbre”, aseveró Colón.