Integrantes de varias organizaciones se congregaron esta mañana en el aeropuerto de Isla Grande para protestar en contra de la importación del pesticida Naled a la Isla.

La manifestación fue convocada anoche luego de que La Fortaleza confirmara que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglése) había enviado el controvertible químico a Puerto Rico, esto sin el consentimiento ni conocimiento del gobierno de Alejandro García Padilla.  

"Esto constituye una agresión grave y directa contra todo el país. Esto es una expresión clara de terrorismo de estado, más aún cuando el pueblo se ha expresado en consenso y rotundamente en contra de las fumigaciones aéreas. Esto es un acto de violencia, utilizando de armas aviones y veneno, que atenta contra la seguridad de todo un pueblo, su gente y sus recursos naturales", afirmó Ian Pagán Roig, agrónomo y portavoz del Frente Unido Contra las Fumigaciones, mediante un comunicado de prensa.

Por su parte, Jesús Velázquez, miembro de la Asociación Nacional de Derecho Ambiental, le hizo un llamado al gobernador a que “escuche y respete el reclamo del pueblo contra la fumigación”.

“Resulta indispensable tener claro que aunque el gobernador sostenga que todavía no ha tomado la decisión de fumigar al país con tóxicos que tendrán graves efectos en la salud y el ambiente, podemos entender que la decisión sobre fumigarnos sí fue tomada desde el momento en que el CDC confirmó que enviaron el Naled y el larvicida VectoBac a Puerto Rico. Si al Gobernador verdaderamente no se le informó sobre esto, pues que sepa que tomaron la decisión por él”, señaló Vázquez.

Por otro lado, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, emitió de igual manera sus declaraciones sobre el acto de la llegada del veneno a la isla.

"Esta acción es un insulto y es también una falta de respeto a un principio básico en la democracia: el consentimiento de la gente va por encima de las acciones que toma su gobierno. El continuar adelante con esta acción sería un capricho de corte dictatorial que demuestra lo poco que importa lo que pensamos. Los puertorriqueños no podemos quedarnos hoy en nuestras casas. Nos quieren bañar en Naled porque no tienen dignidad; vamos a bañarlos en dignidad porque tenemos la razón”, indicó la alcaldesa de la capital.