El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, rindió respeto a los aviadores puertorriqueños de la Guardia Nacional de Puerto Rico, que fallecieron en el accidente del WC-130 en Savannah, Georgia.

Rosselló visitó hoy los pueblos de Salinas y Juana Díaz, donde fueron expuestos los cuerpos de los militares Roberto A. Espada Gali y Víctor J. Colón, respectivamente.

Por su parte, la primera dama Beatriz Rosselló se dio cita en la funeraria Ehret, en San Juan. Mientras, el secretario de Estado, Luis Rivera Marín, acudió a Manatí y Bayamón.

Ocho de los nueve cuerpos llegaron ayer a la Base Aérea Muñiz, en Carolina, donde fueron recibidos con los honores militares correspondientes. El noveno tripulante será sepultado en el estado de Alabama, a petición de su esposa.