El embalse La Plata creció 35 centímetros entre ayer y hoy, sábado, gracias a lluvias que cayeron en su cuenca a horas de que un avión de la compañía Seeding Operations & Atmospheric Research (SOAR) sobrevolara el área y sembrara nubes.

Así, La Plata se mantiene a menos de un metro de subir del nivel de control, donde se ubica actualmente, al de ajustes operacionales. La lectura de esta mañana lo ubicó en 37.05 metros.

Sin embargo, el presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, no se aventuró a concluir que los aguaceros fueron resultado directo de la gestión antes de que los científicos así lo certifiquen. Sin embargo, cree que sí pudiera haber una correlación entre ambos eventos.

“Ciertamente hubo lluvia. Pudiera haber una correlación, pero es importante que a nivel científico se analice dónde fue que se activó la nube y qué efecto tuvo en los medidores hidrológicos que hay en Puerto Rico”, estableció el ingeniero sobre el proyecto piloto que la AAA comisionó a SOAR como medida alternativa a la sequía que enfrenta el país que le ha costado a la corporación pública cerca de $40 millones.

De acuerdo con el informe que emitió hoy la compañía, la siembra de nubes de ayer, viernes, produjo entre dos y tres pulgadas de lluvia, aunque esta no necesariamente cayó en el embalse.

La AAA ya ha pagado cerca de $160,000 a SOAR para el proyecto.

Comoquiera, el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan para el viernes vislumbraba entre un 55% y un 80% de probabilidad de lluvia para esa área, según indicó el meteorólogo Carlos Anselmi.

Lázaro, por su parte, comentó que en las pasadas semanas no ha habido conexión entre los sistemas naturales y de aguas subterráneas con los sistemas superficiales. “Lo que quiero decir es que lo que cae, corre por la superficie y llega a los lagos, pero no permanece un flujo constante, que es lo que normalmente ocurre con los acuíferos que suplen los ríos y las quebradas”, explicó como muestra de que aún hay porciones de la Isla que continúan en sequía hidrológica.

Buscan resguardar a Carraízo de otra baja estrepitosa

El presidente ejecutivo de la AAA, que habló durante un recorrido por la represa Carraízo, en Trujillo Alto, recordó que el racionamiento para los abonados que se sirven de este embalse, inició cuando el cuerpo marcaba 36.86 metros, poco menos que hoy, que estaba en 37.20.

Este embalse, que se benefició en la antepasada semana de las lluvias que dejaron los fenómenos Danny y Erika a su paso por el área del Caribe, bajó dos centímetros entre ayer y hoy.

Los abonados que reciben agua de este embalse retornaron ayer de la fase tres de racionamiento a la fase dos, y continuarán teniendo el servicio por un día completo cada dos días. 

La razón por la que no se ha revertido completamente el racionamiento, dijo, es para evitar una vuelta a la fase tres, que solo dejaba a los clientes con agua dos días a la semana. 

“Estamos siendo conservadores en la toma de decisiones. Las escorrentías no están llegando. Tenemos que ser conservadores al momento de salir para evitar que pase como ocurrió en 1994, que salimos del racionamiento y en enero hubo que volver a activarlo porque no se habían recuperado los sistemas”, apuntó.

Si el racionamiento se levantara hoy y no llueve significativamente en los próximos días, el uso diario obligaría a volver a implementarlo en cuestión de dos o tres semanas, estimó.

Otros embalses que también vieron descender sus niveles hoy fueron Patillas, Toa Vaca, Carite, Guajataca y Cerillos, que bajaron entre uno y cuatro centímetros cada uno.

Mientras, Cidra subió dos centímetros (399.55 metros), Río Blanco nueve centímetros (24.13m), Caonillas cinco centímetros (250.09m), y Fajardo 10 centímetros (45.70m).