Efectivo el 1 de abril, 565 empleados municipales de Toa Baja comenzarán a trabajar cuatro días a la semana; siete horas y media por día, para un total de 30 horas semanales.

Algunos laborarán de lunes a jueves y otros de martes a viernes. Ellos decidirán.

El pasado jueves, 2 de marzo, los empleados recibieron una carta firmada por el alcalde Bernardo “Betito” Márquez en la que, luego de desglosar las deuda del Municipio que asciende a más de $200 millones, les informa la reducción de la jornada.

Al día siguiente el alcalde visitó las distintas dependencias en el Centro del Gobierno para dar la cara. Aún quedan algunos empleados por visitar.

“Esta reducción será la de eliminar un día de trabajo por cada semana, lo cual resulta en una jornada de trabajo semanal de 30 horas”, explicó el alcalde en la carta que también informa que el pasado 28 de febrero se firmó la Orden Ejecutiva número 5, a esos fines.

El salario más bajo en el Municipio es de $1,180, mensuales.

Los ahorros anuales serían, aproximadamente, de $1.5 millones.

Márquez aceptó que si no se hacen estos ajustes, al final “puede haber un cierre de las propias facilidades”.

La medida es temporera.

“La decisión es parcial. Si nosotros este año vemos en la trayectoria, cuando tengamos nuestro presupuesto y  vayamos haciendo los avances en el mismo, de que la cosa va a ir mejorando, puede haber cambio. Si no, pues tengo que hacer una extensión sin remedio”, confesó.

Algunos han llorado al recibir la noticia.

“La realidad es que cuando tocan tu bolsillo, definitivamente duele. El tocar el bolsillo de padres de familia, seguro que me duele, pero estoy viviendo día a día como Municipio. Estoy tratando de que cobren los días 15 y los 30”, dijo al reiterar que no se impactarán los que trabajan en áreas de servicios esenciales como salud, seguridad y obras públicas.

“No fue fácil tomar una determinación como esa, pero viendo el descalabro en que se encuentra este Municipio. A situaciones difíciles decisiones difíciles”, sostuvo al indicar que la mayoría esperaba el recorte porque “están conscientes de la situación precaria en que se encuentra el Municipio”.

En el caso de las parejas o matrimonios, Márquez adelantó que la medida impactará a uno de los dos.

Dijo que también “se han hecho gestiones con agencias como el Departamento del Trabajo y la Familia para convocar a orientaciones de forma tal que ellos puedan tener la oportunidad de saber qué beneficios le acogen dentro del contexto de una reducción”.

El ejecutivo municipal aseguró que la mirada está en recortes a otros tipos de gastos, en todos los niveles.

De tripas, corazones

Parte de las estrategias que está usando el Municipio para resolver algunas deudas, incluye una negociación con la compañía de telecomunicaciones Claro, que está “bastante adelantada”.

“Estamos reinventándonos y en la búsqueda de distintas opciones estamos en conversaciones con Claro para que la cúpula de lo que es el tanque de agua (en la avenida Boulevard de Levittown) se use como punto promocional, específicamente en la línea por donde pasan  todos los aviones hacia el Aeropuerto Internacional. Eso es para ellos una proyección brutal. La negociación sería en términos de la deuda que tenemos , para resolver una deuda de $46,000”, sostuvo.

No le sorprende informe del Contralor

De otro lado, el alcalde mencionó que el más reciente informe de la Oficina del Contralor “valida la realidad de lo que está pasando en Toa Baja”, donde el pueblo está en quiebra.

Este reveló un fraude en subastas ascendiente a $86,000. Los hallazgos fueron referidos al Departamento de Justicia ante la posibilibidad de que las situaciones configuren los delitos de fraude, falsificación de documentos públicos e intervención indebida en las operaciones gubernamentales.

“De los que estamos hablando. Que los esquemas internos resquebrajaron  este Municipio. Y hay individuos que participaron en ese esquema y ahí lo dice el contralor”, indicó.

El FBI sigue al Municipio

Mientras, Márquez confirmó que precisamente por las irregularidades detectadas en la administración de Toa Baja, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) sigue visitando el Municipio.

Agentes federales volvieron hace poco a la alcaldía.

La pesquisa está relacionada a irregularidades en las cuentas municipales con los fondos federales destinados a las áreas de vivienda y salud. El pasado 22 de noviembre,  el FBI llegó al Centro Gubernamental de Toa Baja  para ocupar evidencia.

“Estuvieron hace como una semana y media. Allí se entrevistaron con una de las jefas de dependencia porque hubo una confidencia de un suplidor. Ese suplidor, dentro del contexto de lo que fue a reclamar, empezó a explicar porqué estaba reclamando lo que estaba reclamando, y a explicación la jefa de dependencia dice ‘no, no, no. Esto yo lo tengo que documentar e informar’. Y esa información se le pasó al FBI”, explicó.

El alcalde indicó que ante la posibilidad de que ellos no pueden investigar todo lo que se pueda destapar allí, por la falta de recursos, “toda aquella información que nosotros entendamos que va apareciendo en el camino se la daremos al FBI”.

Hay otras situaciones, por ejemplo en el Departamento de Finanzas, que “podrían tener un elemento de esquema y también podría llegar hasta el Contralor y los federales para que estas entidades externas puedan ayudarnos”, agregó.