Tomas un vídeo, lo subes a YouTube y, de momento, se torna viral. No era tu intención, te arrepientes y lo único que quieres es sacar esas imágenes del mundo cibernético.

¿Se puede? La respuesta es sí. Al fin y al cabo eres el dueño de esas imágenes. Pero, ojo, cuando decides subir un vídeo tienes que estar claro de que el material sí se supedita a las reglas del portal de Internet.

Éste fue el principal argumento planteado por la licenciada Julizzette Colón-Bilbraut sobre las expectativas de privacidad de un vídeo como el que una joven residente del área metropolitana subió a YouTube y a la red social Facebook este pasado fin de semana. El vídeo mostraba su experiencia narrando lo que denominó como “la despedida de año en Puerto Rico” en el que se oían múltiples ráfagas de tiros cerca de su residencia.

La joven lo colgó y luego lo sacó ante la avalancha de reacciones que provocó.

“Al tú abrir una cuenta en YouTube, ya te estás adhiriendo al contrato de servicios que ellos te van a hacer. Tan pronto subes un vídeo, le estás dando a ellos una licencia no exclusiva, pero que no tiene limitación alguna para ellos utilizar ese vídeo dentro de su portal”, explicó Colón-Bilbraut.

Sin embargo, dijo, es la opción de embed la que permite la difusión e incrustación del material en otros portales y, precisamente, YouTube da la alternativa de deshabilitarla.

“En cuestión de expectativa de privacidad, no tiene ninguna porque ella misma lo subió. La privacidad es un derecho y, como todos los derechos, es renunciable”, dijo la también mantenedora del programa radial relacionado a las redes sociales En Vivo y Online.

Desde el punto de vista de derechos de autor, el vídeo sigue siendo de la joven.

“Sigue siendo de ella y no va a dejar de ser de ella porque esté en YouTube. Dejó el feature de embed puesto, por lo que permitió que se pudiera compartir”.

Urge conocer las licencias antes de subir un vídeo

Para Colón-Bilbraut, el cibernauta que sube vídeos a redes sociales y portales de vídeos como YouTube y Facebook peca de no leer e instruirse en las posibilidades de compartir y limitar lo que ofrecen estos sitios de Internet.

La abogada exhortó a que los usuarios lean las licencias que presentan los sitios web antes de compartir sus vídeos.

“Somos bien prestos para subir un vídeo, pero no para leer una licencia. No sabemos las funcionalidades que tiene o no una cuenta y las cosas que podemos o no hacer”, detalló Colón-Bilbraut, quien también hizo hincapié en las posibilidades de hacer que un vídeo sea privado y que solamente se pueda compartir con un enlace a las personas que así se les quiera permitir ver.

Colón-Bilbraut aclaró que la posibilidad de borrar un vídeo subido a un portal de Internet siempre está presente.

“Si algo nos han permitido las redes sociales es que podemos editar nuestras vidas y podemos traer la mejor versión de nosotros”, puntualizó.