Brasil.- Los fieles que asistieron a la misa dominical por primera vez desde que el papa Benedicto XVI renunció tienen ideas diversas sobre quién debería ser el siguiente líder de la Iglesia Católica.

La gente sugiere de todo, desde que haya un papa latinoamericano hasta uno más conservador, como el polaco de nacimiento Juan Pablo II. En lo que la mayoría coincide, sin embargo, es que la iglesia necesita en extremo un resurgimiento.

En la Ciudad de México, por ejemplo, la misa dominical pasó sin sobresalto, sin ningún reconocimiento particular a la falta de un líder en Roma y sin mención a Benedicto XVI.

"Son cambios que tiene que haber. No me siento sin papa porque siento a Juan Pablo II presente espiritualmente por los principios que dejó", dijo Francisco del Prado, fotógrafo de un museo, al salir de misa matutina.

Sin embargo, los escándalos de abuso sexual de sacerdotes y la caída de los números de fieles han pasado factura a la Iglesia, y muchos feligreses han dicho que el siguiente papa debería estar abierto a los problemas en lugar de desatenderlos.

Los fieles en los países en vías de desarrollo piden un papa de un país más pobre, no europeo, mientras que los creyentes europeos consideran que es más importante escoger una figura poderosa que pudiera detener las importantes pérdidas de feligreses.

Algunos católicos en Sudamérica pidieron lo que ellos llaman un acercamiento más pragmático a la anticoncepción dada la devastadora epidemia de sida en la región. Asimismo, sugirieron terminar con la exigencia del celibato para los sacerdotes, insistiendo en lo que se ve como la tradicional importancia de un hombre con familia.

Los fieles descubrirán probablemente esta semana si sus esperanzas se convierten en realidad, mientras los cardenales provenientes de todos los rincones del mundo llegan a Roma para un cónclave del que se elegirá al nuevo pontífice. Muchos esperan que la Iglesia escoja a otro europeo para reemplazar al papa emérito Benedicto XVI, quien renunció el martes.

En Brasil, el Vaticano ha visto cómo su número de fieles merma ante las iglesias neopentecostales que ofrecen servicios joviales llenos de música y consejos prácticos. Es un enfoque similar al que ofrece el santuario masivo, católico, la Madre de Dios, liderado por la estrella pop nominada al Grammy, el sacerdote brasileño Marcelo Rossi.

Los católicos más tradicionales desdeñan las misas "carismáticas" de Rossi, pero muchos señalan su estilo de evangelización agresiva como la forma en que debería de proceder la Iglesia en el país católico más grande del mundo, en el que la población católica cayó de ser el 74% del total en 2000 a 65% apenas una década después.

"Estoy seguro de que el paso más importante para superar los desafíos que enfrenta la Iglesia es tener un papa que renueve a los creyentes", dijo Solange Lima, una nueva madre de 32 años que habló alzando la voz por el sonido de una banda de rock cristiano en Madre de Dios. "Un papa brasileño podría lograr eso. Vea a los fieles aquí, este lugar es un laboratorio de lo que se necesita hacer".

El arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, es considerado por muchos como el principal candidato latinoamericano para convertirse en papa.