El dinero te saca de apuros, pero no hace la felicidad.

Pero, y ¿qué tal si el sueño termina en pesadilla?

A continuación, conozca ocho historias en la que las vidas de personas que ganaron la lotería en sus países empeoraron y terminaron en la miseria en un abrir y cerrar de ojos.

Vivian Nicholson- La mujer ganó $235,953 en las quinielas en Gran Bretaña para el 1961. Según relatan varios medios, Nicholson -quien se casó en cinco ocasiones- despilfarró gran parte de su dinero llenando su clóset con productos de alta costura y autos de lujo. Hay una obra de teatro inspirada en su vida.

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Evelyn Adams- Para el 1985 la mujer ganó la lotería. Pero, eso no es todo. En el 1986 volvió a ganar el premio gordo. Sin embargo, la vida de millonaria le dio con gastar su fortuna de $5.4 millones en juegos de azar. Poco a poco perdió todo su dinero, al extremo que terminó viviendo en un parque de casas rodantes.

Willie Hurt- En 1989 este hombre de Michigan ganó el premio mayor de lotería con $3.1 millones. Dos años despues, según varias publicaciones, el hombre quien tenía una vida activa y era un padre ejemplar, se divorció, fue protagonista de varios incidentes criminales y hasta se le acusó de intento de asesinato. También se hizo adicto a drogas como el crack y la cocaína, vicios que lo llevaron a perder toda su fortuna.

Rhoda Toth- Ganó $13 millones en la lotería de Florida en 1990. En el transcurso de 15 años la mujer perdió todo, al extremo que se declaró en bancarrota y fue acusada junto a su marido de evasión de impuestos por el IRS. Eventualmente, el esposo murió y la mujer cumplió dos años en cárcel.

Suzanne Mullins- En 1993 ganó $4.2 millones en la lotería de Virginia. La mujer optó por pagos anuales en vez de un pago único. Pero no supo manejar su prespuesto y comenzó a acumular deudas por lo que tuvo que pedir préstamos. Mullins nunca pudo recuperarse de las deudas, las cuales se complicaron con las facturas médicas a causa de una enfermedad que sufrió su yerno.

Gerald Muswgon- Ganó en 1998  el premio mayor del Super 7 en Canadá. La emoción fue tanta para Muswgon que en siete años despilfarró todo en jangueos donde predominaba el alcohol. El hombre no pudo superar su pérdida económica y terminó ahorcándose en la marquesina de la casa de sus padres en el 2005.

William Post- Ganó $16.2 millones en la Lotería de Pennsylvnia, dinero que fue perdiendo con una secuela de problemas que parecerían sacados de una película. Primero, una ex novia lo demandó por una parte del premio, y ganó el pleito legal. Luego su hermano contrató a un asesino a sueldo con el interés de heredar parte de la fortuna de Post. Posteriormente, miembros de su familia lo persuadieron a invertir en negocios que fracasaron. Todo esto, sumado a que gastó mucho dinero en casas, autos de lujos y hasta en un avión, hicieron que el hombre perdiera toda su fortuna y se declarara en bancarrota. Lo último que se supo es que recibía un estipendio de $450 por mes.

Billy Bob Harrel Jr.- Este predicador pentecostal trabajaba como empleado de Home Depot cuando ganó $31 millones en 1997. Donó dinero a la iglesia y a su familia. También compró un rancho, otras seis residencias y varios autos de lujo. Dicen que su buena voluntad lo llevó a prestar mucho dinero, que nunca le fue devuelto. La situación provocó que se divorciara, lo perdió todo y, eventualmente, se suicidó.