¿Cuándo será que Shalimar Rivera va a hablar con claridad de su relación con Topy Mamery? O,  ¿cuándo será que realmente va a  cerrar ese capítulo de su vida? 

La modelo y animadora hizo su come back a la vida pública tras su abrupta salida de la televisión luego de la muerte del productor en diciembre pasado, y en cada entrevista que ofrece habla de su “difícil” pasado, de la “dolorosa” situación que le tocó vivir pero, ni pa’l cará menciona el nombre del difunto. El martes pasado estuvo como invitada en el show de Alexandra Fuentes, Alexandra de noche, que se transmitió en vivo en horario especial a las 10:00 p.m. por Telemundo, y aunque afirmó que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho, pidió disculpas “si a alguien hice sentir mal”. Ajá.. ¿A quién se refería? ¿A Yolandita? ¿A la familia de Topy Mamery? ¿A los televidentes? 

Siempre he dicho que el  entrevistador tiene el derecho de preguntar todo lo que quiera -con respeto, por supuesto- y el entrevistado también tiene derecho a responder lo que quiera. Lo que no comprendo  son esas entrevistas a medias. Me parece más genuino y totalmente válido decir: “eso es algo de lo que no voy a hablar”, a eso de  hablar mucho sin  decir nada. Es como dejar la puerta  un poquito abierta para que miren por una rendija.   

Considero que Shalimar Rivera es una mujer muy talentosa, que puede sobresalir en los medios sin la sombra de Topy Mamery a sus espaldas. Lo demostró cuando estuvo en Día a día y se midió al lado de dos veteranos como Raymond Arrieta y Dagmar, no solo como coanimadora, sino también incursionando en la comedia. Y  no creo que deba ser penalizada por lo que hizo o dejó de hacer en su vida íntima, porque si fuera por eso, habría que sacar a un montón de gente del  mundo del entretenimiento que también ha tenido sus tropiezos. Pero, como siempre, a la mujer se le juzga de una manera más fuerte y sus  “pecados” no se olvidan con facilidad.

Mi consejo para Shalimar es que si quiere seguir sacándole punta a lo de su “doloroso pasado”, pues que lo haga de frente,  con nombres y apellidos, y con el corazón en la mano. Es más, que  publique un libro donde cuente todos sus secretos, que seguro será un best seller.  Pero,  si de verdad quiere dejar atrás ese capítulo de su vida, como dijo en Alexandra de Noche, pues que cierre definitivamente esa puerta, es más,  que le ponga un canda’o y siga pa’lante.

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