Justo en el punto medio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) en Veracruz. Es momento de analizar lo sucedido y proyectar lo que viene.

Cuba está perdiendo sus primeros JCC en casi 50 años. Eso es un acontecimiento noticioso, porque sencillamente se trata de la máxima potencia deportiva de toda la región, por espacio de medio siglo.

Una delegación cubana no llegaba por debajo del primer lugar en medallas desde 1966.

El que México sea sede no es excusa de este bajón cubano, pues en 1990 los JCC fueron en Ciudad de México, y allí Cuba obtuvo 322 preseas, contra 299 de los anfitriones. Mérito igualmente a México por su excelente preparación para este evento.

Tenis de Mesa ha sido el deporte revelación para nuestra delegación. Cerraron su brillante palmarés con 9 medallas, incluyendo 3 doradas. Desde Adriana Díaz, con solo 14 años, este es un equipo de adolescentes en su mayoría. Jovencitos que, calladitos, se sacrificaron entrenando en lugares distantes, como China, lejos de sus seres queridos, y teniendo que dejar sus amistades de la escuela para proseguir bajo el concepto de home schooling.

Que muchas mesas de ping pong se van a regalar estas Navidades en toda la Isla, gracias al furor que estos tenismesistas han provocado con su gesta en Veracruz.

A los federativos del fútbol en Puerto Rico, que por cierto, tienen elecciones el próximo sábado 29, debería darles vergüenza que Puerto Rico tenga en estos JCC equipos de water polo, badminton y balonmano, y en cambio, no hayamos clasificado en soccer. Me perdonan, pero por cada niño y niña que practica en este país water polo, badminton o balonmano, tiene que haber 50 muchachos jugando fútbol. Imperdonable no tener más nivel competitivo, y conformarse con ver otros deportes de mucha menos matrícula llegando más lejos.

No se desconecte en los feriados de Acción de Gracias y Viernes Negro. Esos dos días el atletismo promete emociones para los boricuas. La verdadera carrera del pavo serán los 1,500 de Bervely Ramos, los 400 con vallas de Eric Alejandro, y el salto alto de Luís Joel Casto. El viernes no será "negro", pues Wesley Vázquez va por el oro en los 800 metros, viniendo de entrenar en las montañas de Colombia a una altura superior a la que le espera en Xalapa. Ese mismo día Beverly tiene buenas oportunidades en los 3,000 con obstáculos. Igualmente, las chicas del 4 x 100.