Ana Victoria Barrientos salió temprano de su camerino rumbo al tabloncillo del Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez, tal como lo hace cada vez que las Indias juegan en casa.

Esta vez, sin embargo, lucía más relajada, y junto a ellas no estaban todas las jugadoras de su equipo. Por el contrario, la acompañaba Alison Gibson, de las Santeras de Aguada, una de sus archirrivales en el Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF) y otras jugadoras de las Lady Cardinals de Lajas y de las Leonas de Ponce.

Y es que, a diferencia de las noches en que se celebra cualquier partido de la temporada regular, en esta ocasión el ambiente era más de camaradería.

El Juego de Estrellas del BSNF tuvo su parada en Mayagüez.

“Para nosotros es más un juego de diversión para poder compartir con otras jugadoras, que realmente estamos en competencia. Y también es bueno para que cada jugadora demuestre su talento”, destacó Barrientos, una de las jugadoras estelares de las Indias.

Las actividades en el Palacio iniciaron temprano, con un partido entre las futuras estrellas compuesto por jugadoras de nuevo ingreso y de segundo año. El equipo blanco, dirigido por el técnico de las Santeras, Tony Ruiz, se impuso, 82-66. 

En ese partido, la canastera de las Indias, Danielle Powell fue seleccionada la Jugadora Más Valiosa del encuentro.

Luego, se celebró una serie de competencias individuales, incluyendo el primer concurso de tiros en que algunas jugadoras compartieron y compitieron con canasteros del Baloncesto Superior Nacional.

Elissa Ventura, de las Leonas de Ponce, dominó el concurso de habilidades; Eugene Artau, de las Montañeras de Morovis, fue la mejor en los tiros de tres puntos y la pareja de Joel Jones Camacho, de los Capitanes de Arecibo y Barrientos, de las Indias, se alzaron con el trofeo en el certamen de tiros en pareja.

Sin embargo, tan pronto sonó el silbato que anunció el inicio del partido oficial, la camaradería que reinó hasta ese momento, se quedó fuera de las líneas. En el tabloncillo, resurgió el espíritu competitivo de las diez guerreras y la intensidad en el juego se apoderó del Palacio, como si se tratara del séptimo partido de una final.

El equipo del Suroeste, compuesto por jugadores de Ponce, Lajas, Mayagüez y Aguada, se impuso, 83-79, al quinteto del Norte, con canasteras de Manatí, Morovis, Santurce y Carolina, en un emocionante partido que se definió en los segundos finales.