En la casa de los Valentín no tendrán problemas para decidir a qué equipo apoyarán este año en la temporada de béisbol invernal.

Con la llegada de Tony Valentín como nuevo dirigente de Mayagüez, en el mismo equipo en que juega su hijo, el intermedista Jesmuel Valentín, solo habrá espacio para apoyar a los Indios.

Se trata de la primera ocasión que padre e hijo se ponen el mismo uniforme en una liga profesional y lo harán con la tribu, la misma franquicia a la que Tony perteneció como jugador y en la que ahora debuta como dirigente.

Y en su plantilla contará con su hijo mayor, quien se ha convertido en una pieza clave de la novena más ganadora en la historia de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente.

“Los dos estamos bien entusiasmados. Él como dirigente y yo como jugador. No es la primera vez en mi vida, pero sí a nivel profesional. Yo creo que la química entre nosotros en la pelota siempre ha sido excelente. Papi nunca ha sido un padre que me presiona mucho. Él sabe que yo soy un trabajador y lo único que hace es asegurarse de que yo haga las cosas bien”, contó Jesmuel al hablar de su padre, quien sí lo dirigió en pequeñas ligas y durante un campeonato mundial juvenil que se celebró en la Isla hace varios años”, destacó el jugador de 22 años y quien este año tuvo una destacada participación en las filiales Doble A y Triple A con la organización de los Filis de Filadelfia.

“Para mí no creo que sea difícil. Yo creo que él sabe lo que yo puedo dar. La experiencia que he adquirido aquí en Mayagüez jugando con peloteros que han llegado a Grandes Ligas me ha ayudado mucho y eso lo hace más fácil”, agregó.