Luego de más de seis décadas de ausencia, los Tiburones de Aguadilla regresaron este año a la Liga Invernal con la esperanza de ser la mejor noticia del béisbol boricua de los últimos años.

Sin embargo, un lento arranque dentro del terreno y los problemas económicos de la administración fuera de las líneas de cal, hicieron que el camino rumbo a la postemporada para la novena aguadillana fuera cada vez más empinada y al final, quedaron eliminados de la temporada regular.

Aún así, su dirigente y gerente general, Carlos Baerga, dijo sentirse orgulloso por el desempeño de sus jugadores quienes, a pesar de tantas adversidades, se mantuvieron en la pelea por la clasificación hasta la última semana.

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“Como todos saben, no fue temporada normal. Muchas cosas negativas que ocurrieron afectaron, pero tengo que decir que mis peloteros nunca se quitaron. Dieron el máximo 100%. Comenzar con récord de 1-12 y eliminarse dos días antes de que acaba la temporada regular, eso dice mucho del carácter, disciplina y enfoque del equipo. Me quito el sombrero ante ellos. Dieron el todo por el todo. Nunca hubo un pelotero que me dijera: ‘no me pongas a jugar hoy’, o ‘me voy a quitar’”, destacó Baerga, quien identificó la falta de pitcheo y en específico de brazos importados como una de las causas para su eliminación.

“Nosotros tuvimos dos refuerzos nada más en la mayoría de la temporada. Jugamos con peloteros que la mayoría no han pasado de clase A y solo tenía a dos Grandes Ligas: Raymond Fuentes y Juan Centeno y aun así luchamos hasta el final”, agregó

En efecto, los Tiburones tuvieron un inicio desastroso con apenas un triunfo en sus primeros 13 compromisos, pero la situación se agravó cuando el pago de la primera quincena no llegó y los jugadores rehusaron jugar hasta que se les pagara.

El incidente reveló el grave problema económico que enfrentó Israel Roldán, presidente de la Junta dueña de la franquicia. Además, debido al pobre arranque del equipo, los fanáticos dejaron de asistir al estadio, agravando aún más las finanzas del equipo.

“No te puedo decir que (el problema económico) no afectó. Eso afecta a cualquiera. Pero mis peloteros echaron eso al lado y dieron al 100%”, insistió Baerga, quien agregó que a pesar de las dificultades, hubo muchas notas positivas en la temporada.

“Ahí tenemos un Alexis Pantojas, que bateó .300 en esta temporada; Ricardo Bautista nadie lo había cogido, lo agarramos a mitad de temporada y en su primera temporada en Puerto Rico terminó con un gran año; Yadiel González que debe estar entre las votaciones para Novato del Año y Joshua Torres, que estaba jugando Clase A y gracias a su desempeño firmó un contrato con los Mets de Nueva York”, enumeró el dirigente y gerente general de los Tiburones.

Por lo pronto, Baerga aseguró que, si la gerencia del equipo cuenta con él para la próxima temporada, volverá a laborar con Aguadilla, sea como gerente general, como dirigente o en ambas funciones.

“Yo no soy una persona de quitarme. En todo lo que hago, no me quito. No voy a mitad. Yo tengo una responsabilidad y mientras cuentan conmigo, yo voy a estar disponible. Ahora, la decisión debe tomarla los dueños”, sentenció.