Cuando Ethel Miranda fue invitada a tocar con la orquesta Happy Hills de San Germán, jamás imaginó que en algún momento tendría la responsabilidad de dirigir la legendaria agrupación sangermeña.

Pero fiel a su costumbre, la Happy Hills volvió a sentar la pauta al colocar, por segunda ocasión en su historia, a una mujer al frente del conjunto.

Miranda, quien es maestra de música de escuela superior, lleva ya 16 años como bajista de la agrupación y un año como bajista y directora musical. Y, a pesar del gran compromiso sobre sus hombros, asegura que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras del mundo.

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“Desde 1985 tocaba en distintas orquestas, pero en el 2000 conseguí un cambio de escuela a San Germán y allí di por primera vez con la Happy Hills”, recuerda Miranda, de 49 años y natural de Mayagüez.

“Efrén Gregory (ex director) me conocía y me invitó a formar parte de la orquestra y una vez entré, me enamoró esa variedad musical. Aprendí a tocar pasos dobles, merengues apambicha’os, danzas y danzones. Es un repertorio tan amplio que no te cansas de tocar con ellos”, subrayó.

Fue el año pasado cuando el nuevo propietario de la agrupación, Kelvin Acosta, le pidió que dirigiera la banda, tras la salida del ex director musical.

“Para mí fue un sube y baja. Me puse bien nerviosa. Le dije que no tenía experiencia dirigiendo orquestas grandes y con gente adulta. Me preocupé porque sé que lo primero que piensan la persona es que una mujer dirigiendo, no sirve. Pero mis compañeros me han apoyado totalmente”, agregó Miranda, quien es maestra de música en la escuela especializada CROEM en Mayagüez.

Curiosamente, no es la primera vez que una mujer dirige musicalmente a la Happy Hills.

Tan remoto como en 1932, cuando las mujeres todavía luchaban para conseguir el derecho al voto, una fémina, Pepita Nazario Alsina, se convirtió en la primera mujer que lideraba la agrupación, algo sin precedentes en Puerto Rico y muchos países del mundo.

¡Me parece algo impresionate! Para ese tiempo eran mínimas las mujeres que podían destacarse en la sociedad. Ella abrió esa brecha. Debió ser una mujer de grandes valores”, sostuvo Miranda, quien lamentó no haberla conocido personalmente. Pepita Nazario falleció en la década del 90.

Pero esa no es la única manera en que la llamada “Decana de las orquestas en Puerto Rico ha sentado pauta.

Entre sus miembros actuales, figura un trompetista nacido en Estados Unidos, que apenas habla español, pero está tan enamorado de la música clásica popular boricua que se ha metido de lleno en la orquesta.

“Kevin Hendrick es un músico que fue nominado a un Grammy y ha tocado en los mejores lugares en Estados Unidos. Hace un tiempo se mudó a Puerto Rico para conocer sobre nuestra música. Lo conocí y me manifestó su deseo de tocar con la Happ Hills. Le dije que yo no tenía dinero para pagare y me dijo: ‘No es para cobrar; es para aprender de su música’. Para él, la Happy Hills es su universidad ”, contó el administrador de la orquesta, Kelvin Acosta.

Hendrick tuvo a cargo el arreglo musical del sencillo Princesita pan de Moca, que forma parte del más reciente álbum de la banda de Rock Los Petardos.