El “Niño Bonito de la Salsa”, Ismael Miranda, tiene la voz como el primer día, y no escatima en utilizarla para cantar su famoso repertorio ni tampoco para compartir con otros como él, que han sobrevivido el cáncer.

Miranda, Padrino Nacional de Relevo por la Vida 2017, visita frecuentemente hospitales en todo Puerto Rico, llevando un mensaje positivo a los pacientes de cáncer, al valorar la importancia del respaldo de amigos, conocidos y familiares en el proceso de diagnóstico, operación, tratamiento y recuperación.

“Estamos contentos con compartir con los sobrevivientes y las personas que tienen cáncer, los familiares de las personas que pasaron a mejor vida, yo llevo varios años desde que comenzó Relevo por La Vida, me había apartado un poco por razones de trabajo, pero ahora con la cuestión del cáncer, he compartido con muchísima gente buena”, expresó en un aparte en el estadio Francisco Montaner, luego de cantar varias piezas de las que lo han hecho famoso.

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“Cuando regresé de Estados Unidos yo quería tiempo para mí y mi papá, porque él siempre trabajó mucho, pero cuando llegó, inmediatamente se enfermó, y se encamó, y nunca pude pasar esos ratos agradables pero lo que hice fue que me empecé a cuidar yo para que no me pasara lo mismo con mis hijos”, explicó.

Relató que su padre no quería ir a los médicos porque le tenía pánico y no pudo disfrutar sus últimos años, razón por la cual exhorta a todo el que se acerca a acudir a los especialistas en Medicina a realizarse las pruebas de rutina.

“Gracias a Dios he compartido con mis hijos muchísimo, y me da mucha alegría, son cinco hijos, entre 46 años y 35, y un montón de nietos”, indicó el cantante que hizo famosa la composición “Así se compone un son”.

Miranda, quien una vez pensó en retirarse a finales de los 80, se mantiene activo con su orquesta, con funciones en Puerto Rico y en el exterior, disfrutando de su familia y del don que ha cultivado desde los 11 años en diversas salas de Nueva York.