Luego de diez meses de obras y de reclamos de comerciantes y vecinos por el deterioro de sus calles y áreas cercanas a sus establecimientos, el Poblado de Boquerón parece ver la luz al final del túnel.

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla y el alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz inauguraron la semana pasada parte de las obras de remodelación del barrio caborrojeño y que esperan redunde en beneficio tanto para residentes como para comerciantes del lugar.

“La idea del proyecto es crear entornos nuevos, nuevas plazas y restauración de los espacios que ya estaban construidos para que caborrojeños y los visitantes de todo el mundo encuentren un entorno más agradable”, dijo García Padilla en su presentación celebrada en una de las plazas que fueron remodeladas en la calle principal del poblado.

Según se informó, las mejoras se realizaron gracias a una inversión de $5 millones de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) y generó cerca de 50 empleos.

Entre los trabajos realizados, resaltó las mejoras a las calles y aceras principales, así como la construcción de un paseo tablado, la colocación de nuevos postes de alumbrado y el mejoramiento del sistema de drenaje pluvial.

Como parte de las mejoras también se adquirieron 27 kioscos ambulantes que serán destinados a los comerciantes que ya vendían sus productos en carpas en el lugar.

RECLAMO DE LOS COMERCIANTES

Sin embargo, la presentación no estuvo exenta de un reclamo del grupo de comerciantes ambulantes quienes reclamaron al gobernador y al alcalde de Cabo Rojo que los carritos entregados no estaban completos.

“Estoy de acuerdo con el proyecto y estamos muy agradecidos con el gobernador y con el alcalde, pero mi preocupación es que desde el principio nos dijeron que estábamos incluidos los 29 comerciantes originales y ahora resulta que no estamos todos. Si es así, pues tengo que tener reservas”, sostuvo José Vargas, portavoz de los comerciantes ambulantes.

Según explicó, existen 29 comerciantes ambulantes en la zona. Desde que comenzaron los proyectos de revitalización del poblado de Boquerón se les prometió que todos permanecerían en el lugar y esperaban por los nuevos kioscos que serían entregados para que tuvieran un espacio adecuado para presentar sus productos.

Sin embargo, solo entregaron 25 de ellos y dos fueron prometidos para colocarlos en una de las plazas inauguradas. Las otras dos, que se supone sean para la venta de pizza y frituras, no fueron entregados.

“No sé si fue que no se nos incluyó o un olvido involuntario, pero después de año y medio de tantas reuniones donde nos decían que sí estábamos todos incluidos, ahora se nos dice que no se sabe nada”, agregó.

El alcalde de Cabo Rojo sostuvo que los comerciantes que no recibieron su carrito de ventas se debe a que requieren unas medidas y especificaciones que superan las que ya fueron construidas. Del mismo modo, indicó que parte del plan en la revitalización de la zona es intentar que todos los establecimientos sean estéticamente uniformes.

“Ahora mismo tenemos unos casos particulares como el kiosco de Mi Abuela y la guagua de Jimmy (de pizza) que se están trabajando de una manera a ver cómo podemos aplicarla al poblado de Boquerón. Pero no es que hayan quedado fuera, es que tienes que ver cómo puedes buscarle la alternativa”, destacó el primer ejecutivo de la ciudad.

Se espera que el resto de las remodelaciones se completen en los próximos meses.