El alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, vislumbró un cuatrienio difícil ante las recomendaciones de la Junta de Supervisión Fiscal, la llegada de Donald Trump y su impacto en los municipios.

“Es previsible que la situación de los municipios será más difícil durante este cuatrienio, y con la carta que envió la Junta de Control Fiscal al nuevo gobernador nos causa mucha preocupación”, expresó Hernández, quien juramentó al cargo por segunda ocasión consecutiva.

Para Hernández, ese escenario es peor que el que los asesores económicos habían estudiado antes de que se pusiera en marcha la agenda de la Junta.

“Todos los municipios llevamos meses reuniéndonos con nuestros asesores económicos preparándonos para un panorama difícil durante el cuatrienio, y esa carta nos trae una preocupación seria porque están proponiendo una reducción de 30% en la nómina gubernamental y eliminen la aportación a los municipios y a la Universidad de Puerto Rico y elimina aportaciones al seguro de salud”, expresó el alcalde. 

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Hernández, indicó que serán los municipios pequeños los que más se afectarán ya que los recaudos por patentes municipales y el Impuesto al Valor y Uso (IVU), es menor que el de los municipios grandes, por lo que van a tener que ser creativos y puedan ajustes económicos que sean proporcionales a los incentivos que dejarán de recibir.

A la crisis fiscal y las recetas de la Junta, se agrega la llegada de un presidente que no ve con buenos ojos a los hispanos ni a los puertorriqueños, al punto de eliminar el español del portal informativo de la Casa Blanca y no nominar hispanoamericanos para su gabinete. 

Esa situación hace que el alcalde vea el panorama más difícil, por lo que visualiza alternativas que puedan sostener la administración de los municipios.

Con relación a Trump, se espera que apruebe recortes en los renglones de asistencia social, así como de ayuda a las personas de mayores recursos en el área de vivienda y servicios.

Entre las alternativas está el cobro por servicios, la reducción de horas de los empleados, así como la puesta en marcha de empresas municipales que sean autosuficientes. 

De tener éxito las empresas municipales, los empleados serán movidos para no tener que restar horas a su jornada.

Hernández aceptó que los donativos gubernamentales van a tener que ser disminuidos, y los costos operacionales reducidos.

“La situación va a estar muy difícil”, enfatizó.