Contrario a la recomendación de la comisión ejecutiva que evaluó la condición de los animales en el zoológico Dr. Juan A. Rivero en Mayagüez, el biólogo encargado del cuido de los mamíferos en el parque defendió la permanencia en Puerto Rico de la elefanta “Mundi” por entender que su exhibición y las atenciones que recibe cumplen con todos los requisitos establecidos por las agencias federales para estos fines.

Luego de varias vistas oculares y de una cerrada votación de 3-2, los miembros de la comisión recomendaron al Gobernador de Puerto Rico el traslado de Mundi y de otros 10 felinos a santuarios en Estados Unidos por entender que las condiciones en las que viven en el parque no son las adecuadas.

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Ricardo Rosselló acogió la recomendación de la Junta e indicó, en una comunicación escrita, que no descarta cerrar temporeramente el zoológico y adelantó que investigará si hubo un cuidado inapropiado de los animales.

En conferencia de prensa en La Fortaleza, Rosselló indicó que la posibilidad de cerrar temporeramente el zoológico es para “permitir que esto se pueda abrir nuevamente, pero de una manera funcional”. Mientras, sobre la posibilidad de un manejo inapropiado de los animales en el zoológico, aseguró que “si en efecto, se encuentra ese tipo de comportamiento, van a haber consecuencias”.

No obstante, en un informe de 18 páginas presentado a la oficina del Departamento de Recreación y Deportes con fecha del 17 de julio de este año, según solicitado por la propia agencia que dirige Andrés Waldemar Volmar, el biólogo David Cole Chávez refutó los argumentos de las voces que abogan por el traslado de la paquiderma a un santuario fuera de la Isla y detalló la forma en que es atendida constantemente por personal del parque.

Según Cole Chávez, entre los argumentos que han presentado los opositores a la permanencia de Mundi en el parque figuran la falta de espacio en la exhibición, mala nutrición y atenciones, así como el hecho de que vive sin contacto con otros animales de su especie.

Sin embargo, el biólogo explicó cómo es atendida Mundi, al tiempo que presentó referencias literarias que refuerzan su teoría de que un traslado a un lugar fuera del zoológico puede ser perjudicial para el animal.

“El argumento principal es que Mundi se encontraba muy enferma y que había perdido la mitad de su peso (si un elefante pierde esta cantidad de peso, moriría)... Mundi es alimentada con 225 libras de comida diaria, la cual es muy variada e incluye varios tipos de forraje, un heno normal y un heno con un contenido en alfalfa y Timothy y se le ofrece una mezcla de frutas y vegetales. También se le ofrece un alimento diseñado para elefantes, se le suple avena, sal en polvo y por último se le da más forraje de árboles, bambúes y arbustos que se encuentran en nuestro jardín zoológico”, reza el informe.

Una de sus principales preocupaciones es el traslado de Mundi fuera de la Isla. Aunque aceptó que los santuarios, al igual que los zoológicos, son espacios que tienen como fin asegurarle la vida a los animales, indicó que sacarla de su espacio actual podría ser perjudicial, comenzando por el viaje mismo.

“Como parte de mi trabajo he tenido que ser parte de la preparación y la transportación de animales fuera de Puerto Rico y, según mi experiencia, es un asunto complicado y peligroso. Mundi es un elefante africano, de 9,292 libras aproximadamente, mide unos ocho pies de alto y está completamente ciega del ojo derecho”, sostuvo el también ex director del Centro de Rehabilitación de Mamíferos Marinos y Vida silvestre.

“Cuando alguien propone que transportar un elefante ciego y uno tuerto es lo mismo, se equivoca. Un elefante ciego total depende por completo del encargado, ya que tiene que ser dirigido, acostumbrándose a esta relación. Un elefante que posee uno de sus ojos bien, podría reaccionar a otros factores que uno ciego es incapaz de percibir, como por ejemplo personas desconocidas, instrumentos desconocidos, maquinarias desconocidas, percibe espacios limitados y de confinamiento, entre otros”, subrayó.

Por otro lado, indicó que la exhibición de “Mundi” posee un área de unos 15,000 pies cuadrados, y según los AZA Standars for Elephant Management and Care, aprobado en marzo de 2011 y revisado en abril 2012; se requieren 5,400 pies cuadrado por elefante, lo que significa que tenemos mayor espacio de lo requerido”, destacó.

“Una ventaja que tiene nuestra exhibición es que se encuentra en el trópico, donde la temperatura es agradable y provee a nuestro elefante la oportunidad de disfrutar de la lluvia como lo haría en estado salvaje, aumentando aún más los estímulos sensoriales a los que es expuesta. Si una de las quejas de los activistas es imitar el ambiente natural de los animales, ¿qué mejor que tener las condiciones idóneas para estos, el trópico y no un área templada, donde se encuentran la mayoría de los santuarios a los que pretenden llevar a Mundi?”, agregó Cole Chávez, al tiempo que hizo referencia a varios trabajos audiovisuales que presentan el impacto físico en los animales que viven en temperaturas frías.

De igual forma, dijo que el animal mantiene contacto constante con sus cuidadores, que recibe todo tipo de atenciones físicas y de estimulación sensorial, entre otros.

“Mundi posee lazos muy fuertes con sus cuidadores y ha vivido cómodamente por 29 años en su casa el Zoológico de Puerto Rico Dr. Juan A. Rivero. Moverla de lo que conoce y de a quienes conoce, pudiera ser un error”, sentenció.