El colapso la semana pasada de un puente que fue construido temporeramente en el sector Cerro Gordo de Villalba dejó en evidencia la pobre infraestructura con la que cuenta el pueblo.

Para el representante Urayoán Hernández Alvarado, el que unas veinte personas, quedaran incomunicadas desde el lunes en Villalba, por el colapso de un puente que brindaba acceso a sus residencias, refleja la dejadez del gobierno y el municipio con las comunidades marginales y remotas.

“Unas nueve familias quedaron incomunicadas por el deterioro del puente construido provisionalmente por el Departamento de Transportación y Obras Públicas hace años, lo que demuestra ineficiencia y dejadez con las comunidades”, denunció el representante que desde enero será portavoz alterno de la delegación del Partido Nuevo Progresista.

El problema surgió luego de que la zapata del puente colapsara en la carretera estatal PR-150 Interior 5520 de Villalba.

Por su parte, el alcalde Luis Javier Hernández Ortiz, movilizó personal para ayudar a los afectados en Cerro Gordo, pero criticó al representante por no haber viajado al municipio para la emergencia para ayudar, en lugar de circular fotos que le enviaron para que hiciera la denuncia.

“La campaña política ya acabó, lo que quiere el pueblo es que los que eligieron trabajen unidos para resolver los problemas”, comentó el alcalde.

“¿A que no se le ocurrió venir a Villlalba a trabajar mano a mano para resolver durante la emergencia?”, cuestionó Hernández Ortiz.

El alcalde sostuvo que el puente se afectó imposibilitando el paso vehicular de un extremo a otro, pero que no impide el desplazamiento a pie.

Sin embargo, las lluvias de la semana pasada debido al paso de una vaguada provocaron que otros sectores se vieran afectados en Villalba, por lo que el alcalde solicitó que se declare ese municipio en estado de emergencia.