El empresario Abel Misla Villalba, no ve otra alternativa a la crisis económica y financiera de Puerto Rico, que explorar la alternativa de las leyes 20 y 22 de 2012, para lograr capitalizar nuevamente a Puerto Rico, y sus respectivas regiones.

Esas leyes promueven a Puerto Rico como un paraíso fiscal, al incentivar que inversores extranjeros residan en Puerto Rico, mediante la concesión de exenciones contributivas.

La Ley 20 ofrece una tasa contributiva fija de 4%  a negocios elegibles, 100% de exención contributiva sobre los dividendos provenientes de negocios de servicios de exportación elegibles, garantía de 20 años en dichas tasas, reducción significativa en las contribuciones municipales y sobre la propiedad.

Por su parte, Ley 22 posibilita un 100%  de exención contributiva a nuevos residentes de Puerto Rico sobre determinados ingresos provenientes de dividendos e intereses y 100% de exención contributiva sobre toda ganancia capital a largo plazo obtenida después de convertirse en nuevo residente.

Misla Villalba, indicó que, ante el deterioro de los cascos urbanos, por la pérdida de población y la descapitalización esa debe ser la alternativa a explorar.

“La banca no tiene capital y no va prestar, el gobierno no tiene capital, y el sector privado a nivel de bonistas se descapitalizó también, y yo estoy a favor, que ha cruzado dos gobiernos, Luis Fortuño y Alejandro García Padilla y va a cruzar al de Ricardo Rosselló, y es la Ley 20 y la Ley 22”, indicó Misla Villalba, presidente de grupo que administra el Hotel Meliá de Ponce.

El empresario relató que durante los pasados 10 años, 5 bancos han desaparecido en Puerto Rico, ante la intervención de la FDIC, y los que quedan mantienen sus operaciones vigiladas por esa agencia federal.

Misla Villalba, indicó que el despoblamiento de los cascos urbanos también está afectado la economía de los pueblos, y en una especie de espiral

“Hoy en día pierde población la región completa,  todos los centros históricos se están vaciando por la pérdida poblacional, y los bancos que prestaron demasiado e invirtieron donde no tenían que invertir, se quedó sin capital la banca”, explicó.