"Pasión". 

Así me lo aseguraron los integrantes del grupo PsyTrack, delegación puertorriqueña que representó a la Isla en el Microsoft Imagine Cup 2013. Una reciente conversación con sus miembros, Esteban Maldonado, Rubén Cáceres, Josué Montalvo y Rubén Cardona, reveló el secreto del éxito para los recién iniciados tecno-empresarios: la "pasión" es la clave para los “startups".

Los jóvenes compitieron en la final con su propuesta de "software", Piggy Spanker. El objetivo de su juego es rescatar el personaje de Piggy, un cerdito gracioso, y otros animales de granja, de un lugar en donde se procesa tocino. El juego se centra en la velocidad y en la exploración a pesar de usar plataformas de juegos tradicionales. Una de sus innovaciones es que el jugador puede guardar su progreso en la nube.

Sin pensarlo dos veces, los jóvenes no recurrieron a términos tecnológicos ni lenguaje de programación cuando les cuestioné su "clave". Los chicos no solamente son un ejemplo de que para trabajar exitosamente hay "sentir pasión" por lo que se hace, sino también representan un modelo de la realidad actual de los jóvenes puertorriqueños interesados en la tecnología. 

Y es que la era de los "startups" no es tema nuevo. Desarrolladores puertorriqueños han ocupado su tiempo en encontrar soluciones a problemas de personas o compañías a través de la tecnología. Por su parte, las redes sociales se han convertido en un espacio de difusión y promoción para estos proyectos.

Un gran número de empresas tecnológicas boricuas ha iniciado sus proyectos y, en la mayoría de los casos, una de sus metas es "poner a Puerto Rico en el mapa de la industria tecnológica". Esa frase la escuché de los miembros de Kytelabs, Jonathan González, Ramón González y Ángel Viera, quienes lograron superar su meta de $15,000 recaudados en Kickstarter para desarrollar su proyecto. En el caso de Kytelabs, crearon un dispositivo, BLEduino, que permite desarrollar proyectos de "hardware" que puedan comunicarse con teléfonos inteligentes fácilmente.

Así también, otro ejemplo de empresarismo tecnológico es la compañía So-Go, Inc. y su recién desarrollada aplicación, CardBoard. La herramienta digital permite crear, editar y compartir su tarjeta de presentación a través de su teléfono celular.

Esfuerzos recientes como la Cumbre de Tecnología, Puerto Rico Tech Summit, han motivado a los futuros tecno-empresarios a desarrollar sus proyectos de programación con mayor entusiasmo. Precisamente, un documental realizado por EyeTour fue publicado en el portal YouTube y funciona como reseña de la experiencia que se vivió en este evento. 

Iniciativas tecnológicas como éstas son solamente algunas que demuestran el talento "geek" de los jóvenes boricuas. Atreverse a innovar, educarse y recibir el apoyo de las personas es fundamental. Sin importar para cuál sistema se programe, qué tipo de solución ofrecen y cuántas personas se beneficiarán de ella, la "pasión" es la clave para el desarrollo existoso de cada proyecto. ¡Ánimo!

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