Apple elevó los precios de sus teléfonos y tabletas en Alemania al iniciar el año, luego de un acuerdo entre la industria tecnológica y los productores de contenidos que beneficiará a músicos, actores y cineastas pornográficos.

La compañía, con sede en Cupertino, California, confirmó el domingo en un comunicado dirigido a The Associated Press que el aumento de precios está vinculado con el nuevo impuesto alemán por derechos de autor.

Apple Inc., Samsung y otras compañías aceptaron el mes pasado pagar de cinco a siete euros (5,50-7,70 dólares) por cada tableta o smartphone nuevos que sean importados a Alemania.

El iPhone 6 básico cuesta ahora en las tiendas minoristas 744,95 euros (811,03 euros) en comparación con los 739 euros del año pasado.

El trato es similar a los convenios vigentes que abarcan otros productos electrónicos de consumo y consumibles como discos compactos vírgenes.

El acuerdo se basa en una ley alemana de 1965 que permite a los consumidores hacer copias privadas de audio, imágenes y textos a cambio de un pequeño recargo en la compra del dispositivo.

Markus Scheufele, experto en derechos de autor con el grupo cabildero de la industria Bitkom, dijo que el acuerdo incluye pagos retroactivos por teléfonos vendidos después de 2008 y tabletas comercializadas después de 2012.

A largo plazo, la industria pretende sustituir el recargo fijo aplicado a los dispositivos por servicios de suscripción y el sistema de pago por uso, en el que se cobraría a los consumidores solamente sus descargas, agregó.

Sin embargo, Juergen Becker, portavoz de la organización central ZPUe que negoció el acuerdo a nombre de los productores de contenidos, dijo que experiencias previas muestran que los consumidores siempre encuentran cómo copiar los contenidos sin pagar por ellos, lo que hace más justo el cobro adelantado del recargo.

El trato abarca todas las formas de contenidos, lo que implica que los ingresos por el nuevo impuesto también serán compartidos con el grupo que representa a "creadores, productores y actores de películas eróticas y pornográficas".

"Ante el supuesto de que éstas también son copiadas, ellos recibirán su parte", dijo Becker.